jueves, 18 de diciembre de 2014

Películas de amor

Soy adicta a las películas de amor, aunque me avergüence admitirlo simplemente por hacerme la fuerte y la que no deseo un romance como el que demuestran ahí. Soy total y plenamente adicta a la basura comercial que quieren meterme a empujones hasta perforarme el cerebro y también, por qué no, el corazón. Lo peor de todo es que encima lo logran. Tengo el cráneo lleno de porquerías sin sentido que me hacen creer que el príncipe tiene que ser de color azul...¿No puede ser violeta? ¿Verde? ¿Rojo?
No debería ser nada malo ser adicta a este tipo de cine, lo sé. El problema no radica en mirar compulsivamente historias ficticias de personas perfectas que se enamoran de otras personas perfectas, que después de un sinnúmero de batallas perdidas en el afán de conquistar al otro, de separaciones forzadas por padres, o cualquiera que sea el motivo por el cual en la primera hora de la trama los protagonistas no pueden estar juntos, terminan felices, juntos y contentos comiendo cupcakes en San Valentín. No, chicas, el verdadero problema está en que esa onda hollywoodense que consumo de manera enferma, provoca en mi cerebro un daño irreparable. Sí, eh, posta. Después de todas esas historias mitad bizarras mitad perfectas, una no puede distinguir la realidad de la ficción y espera de la vida siempre algo más de lo que la vida misma puede proporcionarle.
¿En qué película el tipo se va a convivir con su amor y a los seis meses le pide a gritos una birra y un cenicero mientras se agarra la entrepierna de forma inconsciente sin ningún tipo de pudor o vergüenza? ¿En cuál? ¿En qué trama medianamente taquillera, alguno de los dos tortolitos se abre un perfil de facebook para likear fotos provocativas de otras personas porque la monogamia lo aburre, o para chatear de forma candente con cualquier chica que lo salude, sin que todo se vaya al carajo? Explíquenme, por favor...¿En qué película de amor la protagonista se fuma a una suegra sin escrúpulos que pretende manejar los tiempos de su sistema reproductivo, que asegura frente a todos sus parientes que dos años y medio de relación no son suficientes para formar una familia, o casarse, o que osa contestar por su nuera cada pregunta que incluya a su hijo mimado? Y tengo miles de situaciones reales más, pero si empiezo a enumerarlas termino en el año tres mil y no es la idea...Porque claramente en ninguna de esas películas de amor estas situaciones pueden derivar en un final feliz. Además, dicen que si una historia de amor es real, entonces no tiene final, así que la temática del famoso "final feliz" también es errada. 
El sexo en una película de este tipo es raro también, es perfecto y asombroso. La música que ambienta es terriblemente acorde al momento y hay luces de velas que jamás se derriten. El acolchado siempre combina y nunca está roto, las sábanas están completamente limpias, igual que todo el resto de la casa. Los dos se miran, se desvisten despacio, no encuentran ningún tipo de problema u obstáculo...¡Hasta transpiran y siguen viéndose bien igual! Y después se despiertan felices, peinados, maquillados y con aliento a menta. En la realidad, lo más factible es que la primera vez ambos estén nerviosos o, en su defecto, completamente ebrios para no tener que pasar por el momento incómodo de conocerse en pelotas, dentro de un contexto social que presiona para que todos tengamos un cuerpo escultural y perfecto como requisito principal para generar excitación en el otro. Siempre los jeans se atoran en los tobillos y cuando todo parece indicar que llega el momento, este es interrumpido para que la mina vaya al baño a sacarse el protector diario, mientras el flaco escucha atentamente todo lo que ella está haciendo y sabe, fehacientemente, que esa noche la pone. Y nosotras las minas, sabemos lo que el tipo sabe y nos ponemos nerviosas y se nos llena la cabeza de veinte mil preguntas que nadie nos va a responder nunca en la vida.
Particularmente, mi película de amor favorita es "The notebook" o castellanizada como "Diario de una pasión". Hay una parte donde ella, empapada por la lluvia en un muelle, le grita histérica llorando a él después de un paseo en bote: “¿Por qué no me escribiste? ¿Por qué?”, entonces él, en lugar de sacarla cagando por haber desaparecido mágicamente, se acomoda el jopo con un movimiento de cabeza y la mira sin emitir una palabra. Ahí ella contraataca: “Te esperé por siete años”...¡y él ahí le comenta que sí, que le escribió! Le mandó trescientas sesenta y cinco cartas, una por día durante un año. Entonces la minita se quiere matar y él aprovecha y le da un beso, y de ahí directamente al sexo, por supuesto. A lo que quiero llegar con esto es a que si eso me pasara a mí, si no recibo una puta carta, sea cual fuere la situación que provocó eso, no solamente no saldría con el tipo, pensaría que es un forro total y eliminado de mi vida para siempre. En la vida real, nadie vuelve a salir con alguien después de siete años de no haber tenido noticias, de fumarse un duelo y haber sufrido tanto, sobre todo aún teniendo la presión de la opinión familiar.
Otro clarísimo ejemplo de la mentira marketinera que yo consumo es “Cómo perder a un hombre en diez días”. Yo hice, sobre todo estos últimos meses, cosas más sutiles y en menor cantidad que lo que la minita le hizo a este tipo y no llegué ni en pedo a que me aguante diez días. De hecho, la cagué en la primera salida con uno que jamás me volvió a llamar...¡Recién en la primera salida! Pero claro, en esta película hay un galán que está con todas y que nunca se enamoró, hasta que se enamora justo de la flaca que le viene quemando la cabeza, porque se da cuenta que es el amor de su vida cuando la lleva a conocer a su madre y juegan un juego de cartas con su familia. Terminan haciendo el amor en la ducha de la casa de sus padres (s-a-c-r-i-l-e-g-i-o) y ahí, como por arte de magia, el amor nació para no irse jamás.
Que se vayan a cagar las películas de amor.


@Incredulas - 18/12/14

4 comentarios:

  1. no estoy para nada de acuerdo, que se yo, las peliculas son ficticias y algunas de amor estan basadas en hechos reales, que no pase seguido no quiere decir que no pase.. siempre algo de una pelicula le pasa alguien. capaz no igual pero si parecido

    ResponderEliminar
  2. Chicas, me parecio que podia parecerles interesante este texto que encontre de Luz Garcia http://kasandrxs.radioteca.net/article/concha/. A mi me parecio muy bueno y me pareció importante compartirlo, y más con ustedes que siempre nos ayudan a abrir la cabeza, pasar momentos difíciles y nos sacan sonrisas. Espero que sigan bien, beso

    ResponderEliminar
  3. Yo si estoy de acuerdo, no creo que los hechos que pasan en las peliculas de amor pasen en la vida real, justamente porque es ficticio, es una pelicula, la inventaron, seguro la escribieron en alguna servilleta de un bar tomando una cerveza y comiendo mani.. creo en los hechos de amor, pero no es esas ideologías que te meten las peliculas románticas. Hay que vivir más la realidad, pqe de tanto soñar te quedas dormida y te olvidas de vivir. No está mal no creer en este tipo de películas, me encanta mirar peliculas de amor donde dos personas perfectas estan juntas y todas esas cosas de mierda que te propone el amor. Pero no creo en qe pasen en la vida real, es todo muy extremo.
    Pd: hagan dos veces a la semana entrelazados :) jajaja

    ResponderEliminar
  4. Muy buen post ,soy exactamente igual con el tema de las peliculas de amor y lloro como una hija de puta cada vez que las veo, me encanta
    encantan, pero te meten una ideología en la cabeza que despues queres que pase en la realidad y la verdad que casi nunca pasa. No existen los principes azules, aguanten los principes de otros colores. Vicky. Pd: estoy de acuerdo con la chica de arriba hagan dos veces a la semana entrelazados porfi

    ResponderEliminar