¿Ir o no ir a Bariloche?

"¿Ser o no ser?" es el "¿ir o no ir al viaje de egresados?" de nuestros tiempos. Cuando llega el ante último año de clases, nuestras cabezas no se encuentran allí, sino que ya están totalmente focalizadas en el último año que esperamos durante toda la secundaria y que ya está tan cerca.
En esta instancia es cuando llega el momento de empezar a tomar decisiones grupales y donde se pone a prueba la unión del curso, que no siempre es la mejor. El buzo, la remera, la bandera, la fiesta, y lo más importante: Bariloche. Son temas que van a generar mil y un conflictos, porque nunca existió un grupo que pueda decidir todo esto sin, aunque sea, una sola diferencia de pensamientos o de gustos en el medio. Por lo general, estos problemas son pasajeros y las metas se terminan concretando con todos felices. Cuando estás a una semana de irte a Bariloche, ya no te importa si el buzo se hizo o no de los colores que vos querías.
Pero, ¿qué pasa cuando estos problemas no se solucionan? O peor aún, ¿qué pasa cuando estos problemas te hacen dar cuenta que no querés participar de nada de lo que se está debatiendo? "El viaje a Bariloche con tu curso es algo que sólo se puede hacer una vez en la vida", te dicen todos...pero cuando no te interesa compartir nada más allá de un aula con ellos, ¿qué importa no ir a Bariloche? 
Me alegro mucho por todas las personas que se fueron de viaje de egresados y la pasaron genial y sienten que es una experiencia que no van a olvidarse nunca en la vida, seguramente tuvieron la suerte de llevarse muy bien con sus compañeros y por eso lógicamente la pasaron bomba. Pero a mi criterio, Bariloche es sólo una imposición social que nos presiona a sentir que tenemos que hacerlo cuando quizás no queremos y preferiríamos con esa plata hacer cualquier otra cosa, como por ejemplo una vacaciones con amigas ese mismo verano, o alguna cosa que realmente quieras mucho y que sientas que vale la pena como para suplantar el viaje a Bariloche.
Si hablamos con chicos que ya hayan pasado por esto, nos vamos a encontrar con muchos que nos van a decir que la pasaron espectacular y que tenemos que ir, como también con muchos otros que por el contrario van a decirnos que fue una pavada y que les dio lo mismo estar o no ahí, que hagamos otra cosa. Ni una cosa ni la otra. No hay que guiarse por lo que nos puede decir nadie, lo único que importa es lo que vos quieras y realmente tengas ganas de hacer. Eso es algo que sólo podés saberlo vos, mirando en tu interior, muy en el fondo, aunque creas que no lo tenés decidido...La decisión ya está tomada, sólo depende de vos saber encontrarla y efectuarla. No creas que vas a arrepentirte, nuestro instinto nunca se equivoca.

@Incredulas - 14/08/14