miércoles, 27 de agosto de 2014

Arde

Tengo el disfraz, no la manera...
Un camuflaje para poder entrar en batalla.
...de que me quieras otro rato más.
Aunque sea una milésima de segundo confortable.
Me olvidarás como a cualquiera,
Como esas del montón, como una en tu colección.
Como algún día me dejaste entrar,
De esas puertas sin llave, ni candado, ni seguro, ni alarma.
No puedo darte mi vida.
Ya que es mía, y sin ella no existo. Y también vos la succionaste.
Yo no tengo la salida, ni la solución.
Busqué por todos lados, pero no hay manera, no.
Arden las heridas.
Esas que causaste...O que yo me dejé causar.
Arde la traición.
La que, tan ciega, no quise ver a tiempo. 
Arden las mentiras.
Las que yo creía, corazón.
Van directo al corazón.
A mi motor, a mi lugar sentimental que bombea mariposas.
Quise esperar lo que otros esperan:
Un amor puro y verdadero.
Pero yo no soy de reclamar.
No supe incorporarlo en mi vida misma.
No me conformo con lo que sea.
Siempre busco un poco, un poquito más. 
Pero algún día me dejaste entrar...
A ese lugar del cual muchos dudaría ingresar. 
No puedo darte mi vida.
Primero debés lidiar con la tuya.
Yo no tengo la salida ni la solución.
Queda en tus manos este problema.
Arden las heridas.
Ya no las soporto, ni con cicatriz.
Arde la traición.
Me lamento todos los días el abrir mi corazón.
Arden las mentiras.
Tuyas, siempre tuyas.
Van directo al corazón.
Que ya no te acepta, ya cerró el ciclo, hoy.


@Incredulas - 27/08/14

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