jueves, 28 de agosto de 2014

Abarcar poco y apretar mucho

Bueno, digámoslo de este modo: ya que considero bastante acertado el sabido refrán "el que mucho abarca, poco aprieta", voy a tratar de hacer precisamente lo contrario en algunos órdenes de mi vida. Abarcar poco y apretar mucho pero sin estrangular a nadie y sin romper frágiles cristales. 
Si aprieto personas, que sea para que no se olviden que quiero ser un sostén emocional para lo enrevesada que es la vida, siempre (y en otros casos, apretar para acabar).
Si aprieto objetos, experiencias y cualquier sustantivo que quepa en estas líneas, que sea para exprimir el jugo del empirismo, incluido el capitalismo y el consumismo,  y sus consecuentes oportunidades.
Me molesta bastante funcionar a los ponchazos, a las cachetadas limpias, siempre caminando sobre la cornisa y con el agua al cuello para vencer mi terquedad, pero es algo que no puedo evitar. Siempre estoy jugando con fuego, arriesgándome con cosas que sé que pueden fallar...y casi siempre me salen mal.
Quiero nuevos desafíos y quiero vencerlos. Estoy creciendo, eso es un hecho. Estos zapatos ya me quedan chicos, necesito un talle más. Necesito otra vuelta de tuerca que duela pero que me reafirme.
"La gota abre la piedra, no por su fuerza sino por su constancia"...Uf, estoy jodida, ¿sabés por qué? Porque el agua la tengo que conseguir por mis propios medios...Y la piedra soy yo.


@Incredulas - 28/08/14

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