jueves, 3 de marzo de 2016

Volviéndome loca

Te vi venir sin saber que estabas volviendo de no sé dónde, pero me miraste y eras distinto.
Nosotros vivíamos en un tiempo paralelo, donde éramos horriblemente eternos e íbamos a buscarnos en esos días donde no se puede más. Vos llegabas con olor a otro lugar y yo te decía que estaba bien, que había seguido con mi vida, y que conocí a un chico y que a veces hablábamos de casarnos y de alimentar palomas juntos, todo muy corriente mientras el universo  se dislocaba de lo lejos que estábamos uno del otro.
A veces mirábamos programas de trasnoche mientras todo era un incendio impar, porque mis demonios se quejan de que los tuyos se ríen de ellos, pero los tuyos son adolescentes y los míos tan terrenales que no llegan a fin de mes...Y eso no es culpa de nadie.
Decías que te gustaban mis ojos de madre y mi interés de enfermera, pero cuando intenté sostenerte me mordiste las manos. En esos momentos donde todo fue tan táctil debía estar volviéndome loca. Todavía guardo un poco de la tierra de cementerio que tus zapatos dejaron en los míos. 
Todavía recuerdo ese día que te vi llorar con los ojos entre paréntesis porque leías cosas que parecía mentira que se escribieron, y nunca entendí si vos las volvías de carne y hueso, o ellas te volvían a vos un ser abstracto. 
Me escribí todo esto porque vos nunca me lo vas a escribir y yo soy muy egoísta para dejar que me lo escribas, porque nunca va a ser como yo quiero, siempre va a haber una palabra que esté de menos o de más, o un signo mal dibujado, o que simplemente no lo voy a leer porque me tenés harta, porque no puedo odiarte y me aburrió quererte.


@Incredulas - 03/03/16

1 comentario:

  1. Me gusto demasiado, podrían publicar más como este?

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