martes, 2 de septiembre de 2014

Considerémonos afortunados

Todos vivimos quejándonos de la injusticia, de la corrupción, de la mentira y de la "idiocracia" que nos gobierna. Mi familia también se queja de que todo está más caro, que ya no se puede vivir, pero haciendo un recuento de todo lo que tengo caí en la cuenta de que:
- Tengo cuatro pares de zapatillas (un par nuevo que me compré el sábado) y tenía el tupé de decir que "no tenía zapatillas".
- Cuando termino de cenar y me dan ganas de comer algo dulce, abro la heladera y siempre encuentro algún Danette.
- Tengo la posibilidad de ir a un colegio muy bueno, hacer inglés particular y pagar el examen oral y escrito.
- Mi viejo siempre repone el perfume que se termina.
- Como comida elaborada, y qué elaboración (sabiendo todo lo que eso cuesta).
- Llego de cualquier lado, prendo la computadora con mi LCD 22 pulgadas que lo pagué baratísimo (en serio) y abro el Facebook y Twitter con internet ya prendida como si fuese algo normal (pero también duele doscientos mangos por mes).
- Mis viejos tienen la posibilidad de ponerse a pensar a dónde quisieran irse de vacaciones el próximo verano, aunque sea una semanita.
- Si se me termina el crédito, puteo pero digo: "Bue, ¿qué se le va a hacer? El catorce me recargan de vuelta".
- Puedo decir: "¡Qué poronga este HBO del orto que pasa unas películas de mierda hoy!".
- Puedo patinarme cien mangos en un boliche en puro escabio y boludeces. Ni hablar si me vuelvo en taxi o remis.
- Y más que nada, por más mínimo que parezca, puedo estar sentada adelante de la televisión comiendo zuchinis con carne picada y queso derretido arriba, mirando el noticiero, viendo cómo los punteros políticos cagan de arriba de un puente a la pobre clase obrera sacándoles la plata de los planes, y encima decir: "qué vergüenza".
 Y lo peor de todo, es que mientras iba en el auto de una amiga pensando qué zapatillas podía comprarme porque no hay ningunas que me gusten ahora, vi a una mujer pasándole una remera que encontró en la basura al hombre que la acompañaba, y cómo éste se la probaba, sonreía y le decía: "Me queda bien, ¿eh?".


@Incredulas - 02/09/14

5 comentarios:

  1. Es totalmente verdad,nos quejamos y nos quejamos,pero no vemos todo lo que tenemos y otras personas no.. Muy buen post chicas!!

    ResponderEliminar
  2. TREMENDO POST! APLAUSOS A LA QUE LO ESCRIBIÓ, ME HIZO PENSAR UN MONTON

    ResponderEliminar
  3. Me abrieron la cabeza un montón, mi post preferido de ahora en más.. creo que la sociedad con posibilidades de acceso a las cosas que se nombran acá debería caer a la realidad! Genial texto, si van por este lado van a generar una controversia muy linda!

    ResponderEliminar
  4. Tengo todo lo que una piba de mi edad quisiera tener. Casa, casa de fin de semana, chacra en pde, auto solo para mi, celular ultimo modelo, estudio en una facultad privada, zapatos y ropa a la moda,nos vamos cerca de 3 veces al año de vacaciones a los mejores lugares, etc.. pero saben que? No soy la tipica chetita que se cree mil por tener todo lo que tengo, es mas, hay veces en las que desearia no tener ciertas cosas porque creo que es muy injusto salir a dar una vuelta en el auto y encontrar nenitos pidiendo en la calle, porque me hace sentir mal por mas que tengo en claro que mis viejos se rompen el orto para darnos todo. Para mi estan mal repartidas las cosas y por ahi seria mejor que empecemos a darnos cuenta que hay gente que no tiene que comer y dejemos de quejarnos por boludeces.
    Son geniales chicas, sigan asi!!

    ResponderEliminar
  5. Me hiciste llorar con la ultima parte, hay que caer un poco a la realidad y abrir los ojos!

    ResponderEliminar