martes, 9 de septiembre de 2014

Cuestión de piel

Y sí, chicas. Llega el momento en que uno se cansa de siempre dar y nunca recibir, de estar para todos y que no te llegue remuneración alguna a cambio, de hacerme la buena onda cuando no la hay, de bancarme cosas que no tendría por qué bancarmelas, de callarme cuando bien podría haber dicho más de una vez: "No entendés nada de la vida...Sí, a vos te hablo"
Hay algo que se llama "cuestión de piel" y juro, juro por lo que más quieran, que mis sensaciones nunca se equivocan. Siempre (o en el 90% de los casos) tengo razón en ese intento de "sacarle la ficha" a la gente.
Ojo, espero que muchos no confundan esta cuestión de piel con prejuicio. Yo no me dejo llevar por un color distinto de tez, o porque usa una gorrita Nike para atrás, o porque tiene unas babuchas que llegan hasta el piso y Topper todas escritas. No, eso no es lo que me interesa. Si hay algo que no soy es prejuiciosa, y por cierto, repudio a la gente que lo es. Yo me doy cuenta de la otra persona, de si me va a hacer bien o no, a través del feeling. Alguien sabe lo que es? ¿No? Bueno, es esta cuestión de piel de la que tanto les estoy hablando.
Si te saludo con un beso en el cachete, y ese saludo me resultó asqueroso (pero no desde el asco con la baba y el ruido sino asqueroso de sentimientos), automáticamente sé que nuestra relación no va a ir muy lejos. ¿Se entiende el punto?
Siento que durante este último tiempo abrí los brazos más de lo que debía, cobijé a quien ya tenía acolchado (y casi dejo sin abrigo a aquellos que lo necesitaron en serio). Uno se cansa, loco. ¡Me cansé! Como bien dice mi mejor amiga, yo no soy de esas que se hacen amigas de todo el mundo...Y eso es lo que tengo que asimilar como propio. Casi logran que yo me sienta la antisocial, la errónea, la equivocada, la pesimista, y no. Ustedes se equivocan...Yo ya tengo amigos, y de los mejores.
Se perdió, el sentido de la palabra "amistad" se perdió hace bastante tiempo. Sólo algunos pocos saben bien lo que significa.
Ahora un amigo es ese que te aprueba según cómo te vestís, la música que escuchás, dónde vivís y a quién odiás. Porque sí, ahora las adolescentes nos hacemos amigas de las pibas que odian a la misma chica que nosotras...En vez de fijarnos en quién le cae bien nos fijamos en quién le cae mal.
No es algo tan sencillo como se lo pinta la amistad, ¿eh? Es mucho más de lo que vengo viendo a mi alrededor hace bastante tiempo. Muchísimo más. 


@Incredulas - 09/09/14

2 comentarios:

  1. No entienden nada, la verdad. Habla de que uno se cansa de dar y no recibir nada, también de las amistades de hoy en día y de los prejuicios. Es cuestión de piel, como dice el post. Necesitaba leer algo así. Sos una genia Colis

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