jueves, 24 de julio de 2014

Daños y prejuicios

Cuando una persona hace algo mal, todo el resto critica como si fueran perfectos. Es un mecanismo de defensa que tiene el ser humano: señala con el dedo al otro cuando se equivoca, y uno mismo se vive equivocando todos los días.
Si la gente se fijara más en uno mismo y menos en el resto, la sociedad estaría mejor. Hay que dejar de señalar, de acusar y criticar y mejorar mucho más el comportamiento de cada uno. Hay que dejar de pensar que podemos ser uno, cuando en realidad podemos ser un millón. Nadie está libre de nada ni nadie puede hablar acusando a otro sin siquiera ver lo que uno mismo hace.
Vivamos en armonía y no en un país de desconocidos donde se está en guerra constantemente, donde todos somos un luchador más y la victoria mayor es el poder. No vivamos de poderes, nadie puede controlarlo, nadie es dueño del poder, nadie es dueño de decir qué está bien y qué está mal. Seamos una sociedad unida, donde en vez de señalarnos, nos abrazamos, donde en vez de llenar de asquerosidades nuestras lenguas, podemos tener una charla significativa el uno para el otro, pidiendo y recibiendo ayuda, siendo un millón, y no sólo uno...


@Incredulas - 24/07/14

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