Ni san, ni sa, ni brisa ya, corren mi nube de algodón. Ni los, ni nos, ni vos, ni yo, debemos cargar esta cruz.
Ninguno de los dos, amor, tiene que cargar con algo de esto, esto fue mutuo.
Comprender, aceptar. Hicimos nuestro camino al caminar y hoy decidimos frenar acá, no vamos al mismo lugar.
Construimos nuestra historia, pero como alguien algún día me dijo: "todo tiene su fin" y así es, acá estamos, llegó el nuestro, nuestro fin, hoy después de tantos caminos que cruzamos elegimos este...
Traté de hacer a mi bien tu bien, y ves bien que me salió mal. No acostumbro a fracasar.
Quise intentar hacerte feliz a mi manera y no pude.
Dijiste: "hasta acá, ya fue, me voy, mi vida no está junto a vos". Ya me canse que te de igual si soy feliz o no lo soy.
Tiraste la piedra pero no escondiste la mano, lo esperé, pero esa era la realidad, te habías cansado de mí, de nuestra historia.
Comprender, aceptar. Parecía tan fácil como sumar tu amor y mi lealtad, mi ternura y tu amistad.
Parecía tan fácil separarse. Una vez ya separados, cada uno podría seguir su camino, pero cuando nos dimos cuenta, ese pensamiento se aproximó tanto, y ya no era fácil estar sin vos.
A veces Marte y Venus se llevan mal. No es cuestión de maldad, es duro aprender a amar.
Es duro aprender a amar cuando uno siente que realmente no está dispuesto a seguir luchando, es duro no saber cuándo bajar los brazos y cuándo seguir.
Y acá estoy, despidiéndome, mascando tu rencor, lo sé.
Y acá estoy, no podemos terminar esto juntos. Tu vida hacia mí se resume en rencor.
No me quedo más que aceptar, soy tan culpable como vos. Yo también dejé de regar la flor de la superación.
Pero en su momento ni a vos ni a mi nos importó seguir luchando, buscamos lo fácil, la solución rápida para salir de esto. No quisimos superarlo ambos, bajamos los brazos.
Comprender, aceptar. Prometiste cuidarme sin importar y hoy ya no importa mi bienestar, lo importante es tu ansiedad.
Prometiste que ibas a cuidar de mí siempre y hoy sólo te importa ser feliz, pero no a mi lado.
Regió mi vida al azar una vez, ¿sabés? No me gusta apostar, siempre me tocó pagar.
No quise apostar más a vos, vos ya no me apostabas a mí, a nuestro amor...
Yo me propuse superar tu ausencia a pesar del dolor. Vos preferís no analizar, seguís en busca del amor.
Yo quise seguir y seguir con la mirada errante sin ninguna dirección y vos querías analizar la situación, buscar amor en todos los lugares donde podías, para alejarte.
Comprender, aceptar. Por más gotas de sal que le robe al mar, por más flores que un rosal...Hoy nos toca despegar.
Por más que hagamos de todo juntos para seguir, esto ya no se puede, ya no tiene retorno.
Por más gritos de paz, por más soledad que hoy castigue mi voluntad, por los dos ya no va más.
Por los dos, para cerrar una hermosa historia que llegó a su fin. Le dimos un cierre y eso fue importante, eso fue un cambio para los dos.
Estoy confiando que el tiempo nos dirá qué hacer.
El tiempo se va a encargar de hacernos ver qué es lo que tenemos que hacer, cómo se sigue...
Estoy confiando que el tiempo nos dirá que así estuvo bien.
El tiempo nos va a decir si fue lo correcto o no.
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