¿A quién le gustan los títulos? U homo o hetero. Licenciado o mediocre. Mujer de familia o solterona irremediable. Qué patético facilismo. Nos dejamos catalogar por los cabizbajos twitteros, por los anteojos de sol, por los que se creen más porque tienen encima más autores y horas cátedra. La calle como parámetro y la sexualidad como un axioma. Y las ideas? ¿Dónde quedaron las ideas? ¿Y los abrazos? ¿Y tu mirada clavada en los ojos del otro, rebosante de empatía y de honestidad brutal? ¿Y la solidaridad? ¿Cómo te dignás a hablar de humanismo si ante cualquier roce de una mano desconocida en el caño de un bondi te atajás fervorosamente?.
No te va a gustar que te guste lo que no tengo y que quieras lo que no doy, y sin embargo me lo pedís igual. Entonces, ¿a dónde pretendés llegar? Es como ver una película que sabés que tiene un final de mierda, pero no vas a decir nada por pura complacencia y porque te da paja agarrar el control remoto para cambiar de canal. De eso se trata: de no llegar a ningún lado y bancársela desde lo cómodo...Y yo no quiero más. Pero tengo miedo de morir de lucidez y, en esa bonita y dulce muerte, volverme translúcida, un ente que está pero a medias y que nadie puede agarrar del todo, para logar atravesar ese otro lado valiente del que tanto hablamos pero ni nos queremos acercar. Es el lado de la verdad, la tranquilidad y la comprensión al que las cabezas vehementes y necias no saben cómo abrirle la puerta porque están cegados en su propio yo y no dejan a los demás felices con sus decisiones.
@Incredulas - 10/05/14
Genias!!!! Muy bueno
ResponderEliminarIncreíble. Beso enorme genias, Mar!
ResponderEliminarSon espectaculares!! Se necesitan más mentes abiertas como las de ustedes.
ResponderEliminarFelicitaciones, un beso. -Fiama!
Geniaaaaaaas
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