El abrazo

El abrazo no va a pedirte permiso. 
El abrazo no va a prohibirse nada.
El abrazo busca respuestas con los pies en el suelo.
El abrazo encuentra la paz acariciando tu piel.
¿Cuántas veces te abrazan por día? ¿Cuántas veces te besan por semana? ¿Cuántas veces te quieren por mes? ¿Cuántas veces te han penetrado y no han llegado a ningún lado más que lujuria de unas pocas horas?.
El abrazo es una virtud en sí misma. No intenten justificarlo ni pregunten por qué. No pierdan el tiempo verificando de quién proviene.
Ahí lo siento llegar, tan cálida es la brisa...Esperé tanto este momento. Anhelaba estos abrazos.
Tantas veces te mataron, tantas veces recaí, pero nos incorporamos de vuelta y, temerosos, cruzamos corriendo aquel puente para tratar de llegar a aquel sitio del que nunca quisiéramos irnos...Pero los buitres nos están mirando, entonces mejor hacer como que no los vemos.
Llegamos, estamos, hacemos lo que tenemos que hacer: cortamos el pasto, armamos la mesa, comemos la comida que antes de llegar al estómago ya se hizo aire, miramos las estrellas mientras atravesamos el mar volando alto (muy alto). Llegamos al Sol y nos prendemos fuego, y mientras nos calcinamos y el dolor de las llagas ya resulta insoportable, gritamos con todas las ganas, con toda la bronca, desdichados, aturdidos, aburridos y enajenados, porque no podemos creer lo rápido que nos convertimos en ceniza, lo vulnerables que somos.
Somos.
Somos sumamente cuidadosos, sumisos miedosos, salvajes sin destrozos. Un toro, dos hermanos gemelos, tres soldaditos de plomo, cuatro sommeliers de semen, cinco sirvientes dementes, seis amores independientes, siete servidores del inconsciente, ocho no videntes, nueve delincuentes y diez camas calientes que presencian todo ese espectáculo sin precedentes que, ¿desafortunadamente?, parece la historia de nunca acabar.
Todo esto pasa en un simple abrazo que te desmorona todos aquellos sentimientos que creíste ya estaban ocultos.

@Incredulas - 11/11/14