sábado, 5 de abril de 2014

¿Prometo estar siempre?

A veces duele saber que la persona por la cual uno da la vida y se enfrenta en una lucha constante por dejar de sentir para no lastimarla y por estar siempre cuando lo necesita para no faltarle nunca, hoy es la persona que en ciertos momentos de la vida nos falta a nosotros mismos, por malestares propios o por quien vaya a saber en el momento qué siente.
Duele quizás sentirse una persona exagerada y duele que te crean como tal cuando no sentís que estás exagerando sino que estás demostrando lo que sentís y lo que capaz para unos es una exageración pero para nosotros mismos es una angustia que persiste y se desata en ciertas ocasiones.
La vida nos pone a las personas que amamos en frente y esas personas se desviven por demostrarnos que están presentes cuando los necesitemos, y paso a paso esa promesa va dejando una huella que con el correr de los días se va terminando.
Esa promesa de "estoy siempre" y "siempre voy a darme cuenta que estás mal" nace de lo más profundo del corazón de quien lo promete y muere olvidándose que nació para ser cumplida, muere un día cualquiera, por cualquier medio, pero hablando con la persona que la prometió.
¿Cómo es posible que nos demos cuenta tan a tiempo las cosas que a los demás les duelen y tratemos de solucionarlas para alcanzar sus armonías y bienestares, demostrando una máxima preocupación más allá de cualquier dolor físico y mental que podamos sentir y el otro no lo haga?.
"Me olvido de lo que puedas llegar a sentir o, mejor dicho, no me percato de lo que te está pasando porque estoy ocupado pensando en mí, estoy ocupado pensando en lo que yo siento...Ahora no es el momento de vos, ahora es mi momento en el que yo, ser humano con una pizca de egoísmo, pienso en mí mismo y me olvido de la promesa que hice en aquel entonces. En este momento estoy yo sintiéndome mal y estoy enceguecido en lo que yo sólo puedo sentir, que no me doy cuenta de lo que a vos puede llegar a pasarte". Al pensar que el otro está diciendo esa frase en su cabeza, nuestras ganas de ser y de confiar se derrumban.
Hoy no es momento de pensar en mí, hoy estás pensando en vos y la promesa que alguna vez prometiste se va derrumbando como la persona a quien fue prometida...

No hay comentarios:

Publicar un comentario