domingo, 6 de abril de 2014

Entrelazados - Capítulo 14

Malena seguía anonadada. Sentía que a pesar de que su cuerpo estuviera en la tierra, su alma se encontraba en las nubes. Hacía dos horas que Nicolás se había despedido, pero ella no paraba de dar saltitos y giros que interrumpían su caminar, como si estuviera representando un número de ballet en su propia casa.
Sus papás la miraban de reojo cada vez que pasaba para la cocina, no podían creer que esa sonrisa esté en la cara de su hija, quien la mayoría del tiempo hasta ahora se encontraba de un humor terrible.
Cuando encaminó hacia su habitación se dio cuenta que la estaban mirando, pero fingió no darse cuenta, no tenía tiempo para explicarles todo lo que había pasado ni por qué a partir de ahora Nicolás asistiría con mucha más frecuencia a su casa. Por el momento, las ganas de contarles la gran noticia a sus amigas se le rebalsaban del cuerpo. Sabía que no podía hacer esto, no podía traicionar la confianza de su novio desde los comienzos de su relación, por más ganas que tuviese de escribirlo en una bandera y hacerla flamear por toda la ciudad. 
Cuando Nicolás se fue, Malena decidió tomarse una siesta que fue interrumpida luego de tres largas horas por su novio.
"Hola, linda. ¿Cómo dormiste?", mensaje de Nicolás que aceleró su ritmo cardíaco. En la habitación sonaba "Yo no tengo un instante, hueco de vos" y Malena sintió que no podía ser más justo y oportuno. 
"Bien, ¡porque soñé con vos! ¿Y vos, gordo?".
"Perfecto, me cambio para ir a jugar pensando en mi novia...jaja contame, ¿qué soñaste?"
"Soñé que estábamos en el Rosedal de Palermo, caminando de la mano, y que de repente se largaba a llover entonces íbamos refugiándonos en los techitos de los negocios pero nos mojábamos igual y terminábamos a los besos abajo de la lluvia".
En realidad, Male no había soñado nada, pero le pareció divertido inventar una historia tierna que engomara aún más la conversación. Generalmente, los primeros días de noviazgo son excesivamente tiernos, y esta no sería la excepción. Además, Male era bastante fabulera.

Macarena, aún totalmente sorprendida por lo que sucedió con Pache, no podía creer cómo tan rápido sucedían las cosas. Tenía que ponerse a investigar cómo carajo se enteró de todo, pero no debía ser obvia. Llamó a Celeste reiteradas veces pero su celular estaba apagado. Llamó a Rocío, quien la atendió y le dijo: "ahora no puedo" y le cortó. Pache estaba todo transpirado cuando fue a su casa ya que volvía de jugar a la pelota supuestamente, y decidió putearla de arriba abajo para luego irse como si nada. La dejó a Maca en una mezcla de dolor, odio y bronca. Dolor porque todavía Pache la quería ocultar de sus amigos. Odio porque era evidente que Celeste había abierto la boca en menos de un día. Y bronca porque Pache no la podía tratar así, no era justo. Le había dicho las peores bajezas, la trató de zorra, de atorranta, le dijo que era una hueca, una mala persona, que no confiaba más en ella. Ahora Macarena, nuevamente, quedaba completamente sola. Comenzó a pensar y replantearse qué había sucedido y cómo se había enterado, llegando por fin a la conclusión correcta.

Cuando se acercaban las siete de la tarde y Bautista seguía en su casa con Celes, todavía no se había percatado de que tenía que estar en veinte minutos en Avenida Boedo donde se encontraría con sus amigos para jugar un partido. Sólo era un amistoso (los partidos de campeonato se jugaban los sábados) y quizás por eso Bauti no le estaba dando importancia, hasta que su celular comenzó a sonar insistentemente. Era Nicolás.
- Hola, boludo, escuchame, ¿ya estás viniendo? Necesito que me hagas un favor enorme.
- Em, estaba en eso...Decime, ¿qué necesitas?.
- ¿No tenes unos botines de más? No pude pasar por casa.
- Sí, sí, yo te llevo, no te preocupes. ¿De dónde venís?.
Pasaron algunos segundos hasta que Nico contestó.
- De lo de mi tía. Te dejo que me quedo sin crédito, y apurate, boludo, que ya tendrías que haber salido.
Al cortar el teléfono, Bauti se volteó y miró a Celeste, quien le estaba haciendo pucherito.
- ¿Te tenés que ir?.
- Me tendría que haber ido hace veinte minutos, pero quería estar más tiempo con vos...
Celes se paró y comenzó a agarrar sus cosas.
- No sabía que tenías partido hoy, bobo, me hubieses dicho. Dale, ¡vamos! Nos podemos ir por el mismo camino, me deja a mí en mi casa también, de pasada.
- Es un partido amistoso, ¡que esperen! Yo siempre llego puntual, porque me atracé un poquito una vez, no me pueden decir nada.- Se acercó a ella y la besó, tomándola por la cintura. Los besos se tornaron cada vez mas apasionados, y lo que empezó siendo un beso inocente y corto, poco a poco fue pasando a otro nivel. Él quiso tocarla pero ella lo detuvo.
- No, Bauti, pará. Me parece que te estás confundiendo.- Bauti se apresuró a sacar la mano y se ruborizó completamente.
- Tenés razón, perdoname. Es verdad, es que sos muy hermosa y me gustás muchísimo, no puedo evitar morirme de ganas de hacerte mía. Perdón.
Ahora Celeste era la ruborizada. Lo miró a los ojos unos segundos, no sabía lo que estaba sientiendo pero le daba un poco de vergüenza, y como no supo qué responder le dio un abrazo, un besito y agarró su cartera nuevamente.
- Dale, ¡vamos que ya es re tarde!.

En el club se encontraban todos los jóvenes del equipo contrario y, de los pibes, estaba Pache totalmente irritado, Nicolás bastante sonriente pero también demostraba un poco de enojo por la tardanza de su amigo, Alejandro "el gordo", quien siempre iba al arco, ya se estaba poniendo la camiseta adecuada para suplantar a Bautista. Martín, el cejón, quien siempre está presente en los partidos y nunca falla por ser un muy buen número cinco, también estaba un tanto malhumorado. En medio de palabras que iban y venían en contra de Bautista, ingresa por la puerta trasera del club, Lautaro. Nicolás miró para abajo cuando él se acercó con su mano derecha para saludarlo cordialmente. No sabía cómo reaccionar, si devolver el saludo por respeto o decirle qué mierda flasheaba en saludarlo así. Optó por mantener la calma y no hablar nada ese partido, quería disfrutarlo.

Una vez en el club, y después de recibir unas cuantas puteadas de parte de sus amigos, Bauti se incorporó en el partido pero Pache, quien había pagado la cancha de ante-mano, no se encontraba muy feliz.
- ¡Dale, pelotudo! ¡¿No ves que hace media hora que tendríamos que haber empezado?!.
- Calmate, gil, hubieran empezado sin mí. Yo siempre llego puntual.
- Y si vos tenías los botines para Nicolás, no íbamos a empezar sin él. ¿Qué te pasó? ¿Te quedaste tejiendo con la virga de Celeste?.
Todos lanzaron una carcajada y Bautista perdió la cordura. Pateó la pelota fuera de la cancha y se acercó violentamente hacia su amigo. Nicolás y el gordo Ale lo agarraron de los brazos y mientras lo tiraban para atrás, gritó:
- ¡Andá a cogerte a la gorda Maca, enfermo!.
Silencio total. Hasta los del otro equipo, que ni conocían, se quedaron observando la secuencia en silencio. Nicolás dio media vuelta y miró fijo a Pache.
- ¿Y eso?.
Pache le dedicó una mirada fulminante a Bautista. Tomó su mochila sin quitarle la vista de encima y miró a todos.
- Váyanse todos a la concha de su madre.
Sin pensarlo, Pache ya sabía a donde debía ir.

Las conclusiones en la mente de Macarena eran totalmente ciertas. Sabía cómo había sido la cadena. ¡No puede ser que su hermana desde que son dos niñas la haya mandado al frente así! ¿No se entiende el concepto de "no digas nada"? Maca tenía muchísimos códigos en ese sentido, y la irritaba el hecho de que los demás no lo respeten. Optó por ir a bañarse, tranquila, comer algo y dormir, para, por fin al otro día, encarar a quien creía su amiga. Mientras se bañaba se le ocurrió una idea brillante, que ya no podía esperar un segundo. "A mí no me van cagar, no de nuevo, no vos otra vez" pensaba Macarena sin parar. Se cambió rápidamente y salió de su casa veloz como un rayo.

Rocío estuvo toda la tarde en el parque, hasta la noche, con la cabeza dándole vueltas a mil y ahora totalmente irritada por la partida repentina de Nicolás. Re poco hombre, la había dejado allí sola, triste y llorando, por irse a uno vaya a saber dónde. Después comprendió que no eran ni amigos y se intentó auto convencer de que Nicolás no la iba a poder ayudar con esos mambos internos que tenía ni aunque quisiera. Decidió ir a su casa, llamar a sus amigas y organizar algo para la noche, pero apenas llegó se dio cuenta que no tenía ánimos en lo más mínimo y sólo se dedicó a agarrar su guitarra y ponerse a componer...

Celeste, como hacía cada día que estaba finalizando, se sentaba en su escritorio y escribía absolutamente cada detalle de su día en un cuaderno bastante grande, forrando con peluche azul y con un mensaje en la tapa que decía "Love, live, laugh". Tomaba una pluma que siempre tenía a mano para escribir en su libro que cumplía la función de diario íntimo. Comenzaba a detallar todo su día, como hacía desde ya cinco largos años. Tiene relatado absolutamente todo: cuando vio a Felipe por primera vez, cuando se besaron por primera vez, cuando tuvieron su primera pelea, cuando le propuso de ser novios, cuando conoció a su familia, cuando cumplieron el primer mes, cuando hicieron el amor por primera vez (cada relación sexual estaba total y plenamente detallada), cuando se fueron de vacaciones juntos, cuando se fue a Estados Unidos...No le gustaba leer esas partes del libro pues sino se sumergía en un constante mar de llanto del que no iba a poder salir. Otra vez no quería estar deprimida, no se lo merecía. Estaba iniciando algo lindo con Bautista, algo que quizá hoy se subió un poco de tono pero no fue por culpa de ella, es más, para no traicionar a Felipe, no quiso que Bauti la toque, eso ya es un tema mucho mayor al que no quería meterse por ahora. Comenzó a escribir todo su día, cómo la pasó tan bien en lo de Bauti, lo que le contó Macarena sobre Pache y cómo se le escapó delante de Bauti, todo lo que él le hacía sentir, cómo se apoyaban sus manos sobre ella, y mil cosas más. Celeste se sentó en su escritorio dispuesta a describir todo este nuevo día que había transcurrido. Pero notó un leve inconveniente que la preocupó notablemente e hizo que de vuelta absolutamente toda su casa de manera desesperada: el diario no estaba.

¿Qué pasó con el diario de Celeste?
¿Qué va a hacer Macarena al respecto?
¿En qué quedará su relación con Pache?
¿Qué pasará con los pibes?


Continuará...

16 comentarios:

  1. Nooooo!! Quiero saber que pasa.... que intriga!! Cada vez me gusta mas, sigan asi chicass :))

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  2. Ay no porfavooor, subanla mas seguido porfaa, me encanta, unas genias

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  3. Chicas no nos pueden dejar con esa intriga!!!! Suban mas seguido! No ppuedo esperar

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  4. NOOOOOOOO, NO LA PUEDEN DEJAR ASI! TIENEN QUE SUBIR MAS SEGUIDO

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  5. Dioooos que nervios! Suban 2 veces a la semana! Porfaaa, muero de la intrigaaa, son unas genias!

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  6. AIAIAIAIAIAIA, tengo una intriga barbara, quiero que sea YA el proximo domingo, son unas genias totales

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  7. Noooooo me pueden dejar asi!!!!!!! Qur genias son!!!!!

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  8. Ay chicas las voy a mataar, no voy a aguantar hasta el próximo domingo con ésta intriga, háganla mas seguido por favooor! Son unas geniaaas, hagan aunque sea 2 capítulos a la semana, no nos dejen intrigadaaas.

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  9. Chicasss por favor suban mas seguido!!! Me encanta la historia!!!! Me muero de la intrigaaa

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  10. No me dejen ahi!!!!! Suban mas seguido! Por favor! Son unas geniaa

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  11. Naa, me leí los 14 capitulos en 1.30 hora !! Son geniales, amo la historia de Celeste y Bauti, es lo que me está pasando justo ahora, lloré con el capitulo 12.. Geniaaaaaaas ♥

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  12. Joda? No lo pueden dejar asi, escriban mas seguido chicas please!!!

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  13. QUIERO EL DE HOY CHICAS!!!!!!!!!!

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  14. Amo esto pero fijense antes de subirlo dice que Celes comenzo a escribir en su libro lo que había vivido ese día. Y un poquito mas abajo dice que no tenia su libro!

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    1. dice que queria escribir, no que lo tenia, porque ya lo habia perdido. lee bien salame

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