miércoles, 3 de abril de 2013

¿Para dónde ir?

Te sentís perdida. Por momentos no sabés si te corresponde estar acá (pero estás igual). Querés cerrar los ojos y despertarte en otro lugar, donde sientas que pertenecés, que te necesitan, que te quieren, que te demuestran que sos importante, que valés. 
Descubrir que hay un sin fin de cosas que todavía no conocés, y que ni siquiera sabés que existen. Y querés salir a buscar todo ya, y siempre hay cosas interponiéndose en el medio. Vas a destiempo, no entendés bien cómo llegaste; pero viste cómo es, "una vez que estás en el baile...".
Hace días, o tal vez semanas, que no sintonizás con tu eje (o con el eje que creías tener intacto). Vas adentro tuyo una y otra vez, pero no te encontrás, y te preguntás: "¿por qué este dolor?". 
¿Por qué no podés encontrarte entre la gente? ¿Qué hay (o no hay) en tu interior? Sentís que nada te satisface, que siempre hay algo que falta, que vivir a veces es más complejo de lo que pensabas. Entonces te encontrás ante un problema muy jodido, que es la falta de voluntad. Necesitás que alguien venga y te diga las cosas como son, y recién ahí arrancás, recién ahí empezás a preocuparte por vos. Son los defectos de ser extremadamente dependiente, ¿no? Y te cansás de hablar del ayer, de las puertas que quedaron abiertas, de lo que te quedó pendiente y no creés poder remedar. Es inevitable no volver; pero llega un momento en que decís... ¡Basta!.
Basta de dolor, basta de penas, basta de nostalgia, basta de pensar, basta de sentir, basta de callarte, basta de caretear que todo está bien, basta de todo lo que te hace mal.
Necesitás algo distinto, algo que te haga caminar diferente, que te inspire, que te abra la cabeza, que te haga ver todo de otra manera. Necesitás otra perspectiva, otro enfoque, otro canal. Pero ese cambio no podés hacerlo sola, porque sentís que, simplemente...no podés. Y otra vez te invaden las inseguridades. Siempre pensando con la cabeza y no dejás que, por una vez, se ocupe tu corazón
Volvés al mismo lugar, a los fantasmas de siempre. Querés dejar de tener miedo de lo que llegue a pasar después (al fin y al cabo, lo que te tiene que importar es el ahora). Y creés estar decidida, a punto de dar el salto, y después de todo ese rollo, te encontrás sola...¿Y? ¡Adiviná! Te sentís vulnerable. Volvés a tener miedo.
¿Y entonces? ¿Y tus sueños? Y tus ambiciones, ¿qué? ¿Las dejás para otro momento? ¿Quedan suspendidas hasta nuevo aviso? Todavía me lo sigo preguntando.

@Incredulas - 03/04/13

6 comentarios:

  1. Me identifique demasiado,no saber que hacer para seguir

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  2. Me identifique a medias. No creo que a las decisiones o todo lo que sea haya que tomarla solo con el corazón, también hay que pensar con la cabeza. Y seguir? y a veces no tenemos las respuestas a todos los problemas lamentablemente, pero por eso mismo hay que apoyarse a los que nos quieren, en las vibras positivas y no en las negativas y meterle pilas para adelante, y pensar que todo se va a solucionar, que vamos a encontrar la manera de seguir cuando algunas cosas van mal, porque si seguimos la famosa ley de atracción, si pensamos que todo va a estar bien, el universo va a estar de nuestro lado y nos va a ayudar a encontrar soluciones a nuestros problemas. Igual, me gustan sus reflexiones, en algunas cosas de tw te identificas. Buenas vibras para uds, buen blog. Soy Rocío del tw https://twitter.com/ChiquiiRusso si me quieren hacer algun coment de lo que les escribi. Un beso y buena onda para uds!

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  3. Lo habrí porque me imaginé que podía identificarme y así fue... Es como sí fuera que lo hubiera escrito yo mismaa pero me queda una duda... Que se hace ante esto?

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  4. Buenísimo! la historia de mi vida. Me identifico bastante con algunas cosas que publican..

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  5. el mejor post que lei!

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  6. Tal cual lo que me pasa

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