lunes, 8 de febrero de 2016

Amor sin título

Sin darme cuenta y sin saber cómo, entré a su juego. Acepté todas y cada una de sus reglas sin cuestionar nada.
Ambos estábamos entregados a ese nuevo juego que llamábamos "amor" pero sin el mundo de problemas que conlleva una relación seria, con título oficial. Lo nuestro era un amor libre, un amor sin ataduras.
Cuando te enteres de las reglas que nos impusimos, te vas a dar una idea del contexto en que redactamos nuestra historia, en nuestro juego. Por ejemplo: no estaba permitido presentarnos con nuestros conocidos o amigos como "novios", no seguíamos los principios básicos de una relación normal, pasábamos mucho tiempo juntos pero rara era la vez en que nos decíamos apodos tiernos. Jamás lo llamé amor ni tampoco él a mí. Podíamos caminar de la mano, pero también podíamos hacerlo de la mano de alguien más, es decir, rompimos con todo contrato de exclusividad...La fidelidad no era base en nuestra relación.
Teníamos varias prohibiciones que eran inamovibles. Una de ellas era que no se podía sentir celos ni reclamar absolutamente nada. Si eso pasaba, era imposible hacerlos notorios, nos lo teníamos que tragar, se atoraban en la garganta pero no los podías decir.
Otra prohibición, y era quizá la más importante: estaba completamente prohibido enamorarse.
Estoy segura que fui presa de serios prejuicios de cualquier persona hacia mí, ya que me decían que él jugaba conmigo, que era la otra, la amante, la segunda, que escondía algo...Pero no era así. Ni yo tenía un titulo ni tampoco lo tenían todas las demás. Éramos muchas, pero él era distinto con cada una.
Como dije, al principio fue divertido, pero...¿hasta qué punto es sano compartir ese tipo de relación? Cabe destacar que yo era la única que compartía, pues en mí nunca hubo otra relación cuando estaba con esto a lo que llamábamos "amor sin título". 
Después comprendí que no era amor, sino que era ilusión de ratitos, de esas cosas que te encantan pero jamás cambian, nunca evolucionan, sólo se estancan y también lastiman.
La respuesta es sencilla: tu interior rompió la prohibición más fuerte. Si mirás un poquito adentro, te vas a dar cuenta que vos sí te enamoraste, que vos sí te enganchaste...Pero no lo podés decir. Vas a quedar completamente perdida en ese doloroso laberinto hasta que te des cuenta que estás jugando un juego en donde sólo pierde el corazón...Y no el de él, sino el tuyo.


@Incredulas - 08/02/16

3 comentarios:

  1. Super identificada con este post

    ResponderEliminar
  2. Conozco a dos personas en esta situacion. El la usa, ella se deja usar. Las reglas son simples y dificiles a la vez ya que es muy dificil no sentir celos pero ella se los guarda porque lo quiere y no quiere perder esos ratitos de ilusion a los que tanto está acostumbrada. Relación enfermisa, si... pero cada uno elige con quién complicarse la vida, o eso leí alguna vez.
    Yo estuve con él varias veces, es super seductor, caballero, atento, creido, ególatra, trabajador, muy buen amigo... lo reconozco y, él me confesó que era fiel si realmente se enganchaba pero que a esta edad (él 19, yo 21) sólo hay que preocuparse por disfrutar.
    Les va a parecer raro pero me ofreció que seamos amigos con derechos, me dijo: "Quiero tener con vos una relación parecida a la que tengo con ella", immediatamente lo mandé a la mierda y le dije que a mí esas pelotudeces no me iban y lo aceptó. Por un tiempo, obvio. Nos seguimos cruzando en distintos boliches ya que él es amigo de mi hermano y de mi vecino y siempre pasaba lo mismo. Miradas, roces, charlas que de a poco subian de tono y por alguna razón yo no podía evitar sentir una química impresionante. Casi caigo en sus garras pero un día la vi a ella. Habiamos ido a jardin juntas, eramos conocidas hasta que ella se enteró que estuve con "su chico" y me empezó a ignorar, a mirar mal y a agregar a facebook, twitter e instagram a cualquier chico al que le hablara yo. Ella empezó a hablar con un flaco que a mi realmente me encantaba y mis twits dejaban entrever eso. Le hablo, se encontraron y sólo Dios sabe que hicieron y qué no. Me molesté muchisimo pero claro, ahí lo entendí. Yo no le podía reclamar nada al chico porque NO ERAMOS NADA! Luego de eso, volví a hablar con el famoso seductor y me dijo que se habian peleado y que ya hacía dos meses q no cogían que habían decidido ser SOLO AMIGOS... Yo sabía que algo de culpa tenía porque el me habia empezado a hablar más seguido pero ella y yo somos muy distintas. Yo sabá que era lo que quería para mí, y él y su pseudo relación de amigos no me iban a conformar. Así que decidí tratarlo como lo que era: un amigo. Y no volví a estar más con él. Es más, lo empecé a ignorar y ahí fue cuando él volvió a ella. Ella se conformó con las migajas de cariño que él le daba y así siguen juntos hastahoy. De a ratitos pero juntos. El con todas y con ninnguna a la vez. Ella finje ser de todoss pero secretamente es sólo de él.
    Si ellos son felices así, me alegro. Pero yo no quiero una relacion enfermisa en mi vida porque la realidad es que nunca terminan en algo bueno y yo me merezco mucho como para humillarme estando con él.
    Espero que les haya gustado mi mini anecdota personal! Suerte!
    pd: jamas se conformen con poco porque ustedes se merecen lo mejor!!

    ResponderEliminar