La vida te llena de sorpresas y alegrías, pero también de amarguras y desencantos.
El nacimiento de un familiar nuevo, terminar el secundario con una buena nota, perder a un ser querido, encontrar a tus verdaderas amistades, dejar la dignidad escondida en algún callejón. Estos son vaivenes que pueden pasarte todos los días. Un día podés ser la persona más feliz del mundo y al otro día, todo se viene abajo y no hay con qué darle, tanto que ni siquiera encontrás la manera de mirar para arriba y no bajar los brazos.
Cuando pasan cosas malas, es inevitable perder esa energía latente en nosotras que somos tan jóvenes. Lo peor es que no sabés a quién echarle la culpa, si a vos que te afecta tanto cualquier suceso que pasa o culpar a la vida, a los que te rodean, o al tiempo que te obliga a crecer.
Así como en el paso del tiempo perdés muchas cosas, también podés ganar otras. Por ejemplo, perdés un amigo que te das cuenta que nunca lo fue verdaderamente, porque era falso, porque te clavaba puñales por la espalda, pero a la vez así te diste cuenta cuáles son amistades verdaderas. Por eso digo que todo fracaso trae consigo un logro. Un clavo saca otro clavo.
Es hora de decir "chau" a las malas energías. Chau a la mala vida, a las malas costumbres. Les agradezco muy pocas cosas, quizá sólo las enseñanzas, pero padecí bastante por culpa tuya, vida querida. Me hiciste pasar varias desventuras, pero bueno, al menos así logré valorar a los verdaderos amigos y me pude dar cuenta que la familia es lo primero. Gracias a todas esas cosas malas que me hiciste pasar, hoy soy más fuerte y ya voy entendiendo cómo es esto de crecer a raíz de las malas situaciones pero la verdad que no me gusta un carajo.
Así que bueno, nada, espero que esta segunda parte del año que está por venir sea mucho más amena y sin golpes duros, o al menos un poco más blandos, ya me diste bastante.
@Incredulas - 17/06/14
Ustedes se merecen lo mejor, muchas energías buenas para todas. 'DESPUÉS DE CADA TORMENTA SIEMPRE SALE EL SOL' Las adoro
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