jueves, 19 de enero de 2017

129 días

Cuatro de la mañana de un jueves cualquiera. 129 días sin vos, y cada segundo que pasa me pesa un poco más tu ausencia.
Estoy empezando a olvidar cómo era tu risa. Sí, esa risa que tanta vida me daba. 
No hay nada peor que perder a alguien, como para encima olvidar lo que más te gustaba de esa persona.
Me encantaría que estuvieras acá y me hicieras sonreír como sólo vos sabías. Hace tanto que no me río...
Me encantaría que estuvieras acá y tengamos una cita el domingo, demos un paseo y terminemos en el mismo lugar de siempre.
No sabés lo que daría por que me rozaras los cachetes con tus manos y que me dijeras que estaba fea, riéndote y dándome un abrazo que me hacía sentir hermosa.
Extraño también que llegues tarde a todos lados, que yo me enoje y vos te esfuerces por hacerme debilitar para que no peleemos.
Extraño con el corazón cada gesto tuyo, cada palabra, cada milímetro de tu cuerpo.
129 días sin vos y todavía recuerdo que era increíble observarte sin que te dieras cuenta, tenías una sonrisa tan preciosa que me sentía intimidada al tenerla cerca. Y hoy me duele no tener esas sensaciones y no sentir lo mismo.
Ojalá volviera a sentir ese miedo de perderte todos los días y no como ahora, que el miedo es el de no volver a tenerte.
Ojalá algún día vuelvas y me digas que me extrañaste tanto como yo a vos, que sienta que valió la pena esperarte, pasarlo mal, porque al final del camino íbamos a estar esperándonos. Pero ya pasaron 129 días, ¿cuánto más tengo que esperar? 
Te necesito como las personas que hace tiempo que no se ven. Y yo hace tiempo que te necesito a mi lado...

1 comentario:

  1. Acabo de darme cuenta que existe este blog y me encanta lo que escriben, sigan así!

    ResponderEliminar