viernes, 4 de noviembre de 2016

Lo mucho que valés

¿Te preguntaste alguna vez si realmente te querés a vos misma? Si nunca te lo preguntaste, este es el momento perfecto para que lo hagas. Preguntate si te amás, si te valorás, si te querés...
¿Son más las virtudes que defectos lo que ves en vos? ¿Sabés lo mucho que valés y que no cualquiera te merece? Estas dos preguntas son clave para empezar a pensar si de verdad te valorás no sólo como mujer, sino también como persona.
- Si tus respuestas anteriores fueron que sí, quiero felicitarte.
- Si alguna o ambas respuestas anteriores fueron que no, entonces te invito a que sigas leyendo.
No existe la persona perfecta. Todos tenemos algo que no nos gusta de nosotros mismos, pero eso no quiere decir que es motivo para disminuir el valor que tengamos de nosotros, al contrario, debemos valorarnos más, debemos querernos mucho y a nuestros defectos también porque si nosotros no sabemos valorar nuestros propios defectos, ¿cómo pretendés que alguien más lo haga? No busques a alguien que sepa quererte, primero empezá por quererte a vos misma. Valorá cada parte de tu ser, enamorate y entendete con vos para poder después esperar de esa persona lo mismo
Tenemos que estar consientes del valor que tenemos. Date cuenta que nadie tiene derecho a lastimarte, manejarte ni pisotearte. Nadie puede decirte quién sos ni cómo sos.
Y ojo, no es bueno sobrevalorarte tampoco. Está bueno ser realista con tus defectos e intentar mejorarlos. Nadie tiene el derecho de humillar a nadie...Todo es cuestión de encontrar un equilibro.
No dejes que nadie juegue con tus sentimientos. Demostrá que nadie tiene el derecho de adueñarse de vos ni de lo que sentís.
Suena egoísta, pero recordá que siempre estás vos primero y valorá lo que te pasa. No le entregues tus sentimientos y secretos a cualquiera.
Si sabés valorarte a vos misma y alguien te lastima de todas formas, seguramente entiendas que esa persona fue quien no supo reconocer tus virtudes. En ese caso, es mejor estar lejos de ese tipo de personas que sólo te van a traer uno y otro problema.
Amate a vos misma y todos los días demostrate que estás ahí, primero para vos, y después para el mundo. Comenzá tu día mirándote al espejo diciéndote lo hermosa que sos. Recordá constantemente todas las habilidades y talentos que te acompañan, pero sobre todo prestá atención a los defectos que aún siguen ahí, y caminá hacia adelante tratando de mejorarlos y cambiarlos de una vez...Y si vez que no es posible, entonces aprendé a convivir con ellos y a amarlos igual que tus virtudes.

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