miércoles, 25 de mayo de 2016

Mi convicción

25 de mayo, día después de mi cumpleaños. Un año más. Hoy estoy sola, escuchando Las Pastillas del Abuelo. Día lindo pero triste, y eso para mí es peligroso.
Afuera se ve un otoño hermoso, ni el frio polar ni el calor ahogante, y yo no sé si estoy bien o mal. Una mezcla de sentimientos encontrados me abordan y no se cómo escaparme
Un año más de vida, ¡y ya son diecinueve! Algunos pueden decir que soy chica, otros que ya crecí, pero yo no me puedo definir. Como siempre, no puedo definirme.
Por un lado, me siento una mina fuerte por haber pasado muchas cosas que yo, y sólo yo, sé que viví...Que las superé y hoy las dejé atrás. 
Me siento una persona con convicción, ¡y mucha! Soy alguien que quiere algo y va a buscarlo. Hasta llegar a ese punto no para. Incrédulas es un claro ejemplo, algo que me cambió la vida y me hace feliz todos los días, y algo a lo que me costó mucho llegar. Porque si bien yo no buscaba ni me imaginaba estar en el lugar que estoy, creo que lo que me hizo estar acá fue mi convicción y la pasión con la que manejo las cosas. Creo que le pongo amor y ganas a todo lo que hago, y es raro que en mi vida haga algo por obligación o compromiso. Si lo hago es porque algún fin tiene.
También estoy encontrando en mí un lado que no pensaba nunca tener, porque siempre en la escuela fui la calladita, la tímida y, en otros términos, la boluda. Y hoy por hoy estoy participando del centro de estudiantes de la facultad, que si yo lo veo como pensaba hace dos años, es una locura...Pero hoy me hace feliz eso. Me hace sentir útil y sé que puedo llegar a hacer más de lo que yo pienso, porque hay gente que confía en mí y esa confianza me la gané con mi convicción. Eso lo tengo claro.
Sin embargo, por otro lado, me siento incompleta. Me siento confundida. Rara. No sé si estoy haciendo las cosas bien o mal. Teniendo amigas más grandes, pude entender que si bien mis mambos hoy son importantes, van a pasar. Porque crisis tenemos todos, y a veces es lo más necesario del mundo tocar fondo para volar más alto y para ver las cosas de otra manera. Que si hoy dudo de la carrera que elegí, por más de que me esté yendo súper bien, es porque a todos nos pasa alguna vez. Pero para eso hay gente alrededor mío: para no dejarme caer.
No sólo soy insegura, sino que siempre me posiciono más abajo que cualquiera, porque no tengo confianza en mí. Por más de haberme demostrado que pude ser titular de hockey mucho tiempo, que de pendeja fui re buena alumna, que pude aprender a tocar la guitarra en menos de un mes, ser profesora en un año y tocar más de cinco instrumentos en un año y medio...Por más que pueda administrar la cuenta que más de una vez me salvó de muchas cosas, por más de que ingrese a la universidad y en menos de un mes ya esté militando en una agrupación (que no pasó nunca hasta que llegué yo)...Por más de que haciendo miles de cosas por día, saliendo a las ocho de la mañana de casa y volviendo a la doce de la noche, pueda aprobar todos los parciales y llevar las cosas al día...Por más de todas esas metas alcanzadas, cada una con sus complicaciones claramente, no logro tener un poco de confianza en mí. Porque siento que hago todo a medias, y aunque tenga a doscientas personas alrededor mío diciéndome que no es así, que doy lo mejor de mí para todo, no me alcanza. Y ese es el mayor problema y a la vez mi cualidad más grande: nunca me conformo con nada. Si bien es un problema porque en momentos como hoy, un feriado, sola, escuchando Las Pastillas, me hace pensar. Es una cualidad y una virtud, porque lo mismo que me destruye, otras veces me levanta
Yo sé que si logre todo lo que logré es porque soy capaz y por eso hoy me tengo que levantar, parar con esta resaca de un cumpleaños hermoso y organizarme fijando mis nuevos objetivos, porque eso es lo que me mueve, y creo que nos tiene que mover a todos. 
Todos y cada uno de nosotros, todas las personas, tenemos que tener objetivos en la vida porque sin ellos no somos nada
Yo, en este instante, voy a dejar de mariconear y me voy a poner a seguir construyendo mi vida, porque con diecinueve años recién cumplidos, me queda un camino muy largo por construir y muchas cosas que aportar para dejarle a los que vengan un mundo mejor. Así que, si en algún momento pensaste algo de lo que yo nombré antes, te digo que te levantes vos también, que no dejes que este feriado otoñal te destruya, que salgas y que fijes objetivos, porque todos tenemos crisis, pero así como nos podemos permitir tenerlas, tenemos que obligarnos a superarlas. No esperes más, salí ya a cambiar tu vida.

@Incredulas - 25/05/16

No hay comentarios:

Publicar un comentario