viernes, 9 de junio de 2017

El tiempo no se detiene

La vida es una tarea que nos trajimos para hacer en casa. Cuando uno mira, ya son las seis de la tarde. Cuando uno mira, ya es viernes. Cuando uno mira, ya se terminó el mes. Cuando uno mira, ya se terminó el año. Cuando uno mira...¡ya se pasaron cincuenta o sesenta años! Cuando uno mira, ya no sabemos más por dónde andan nuestros amigos. Cuando uno mira, perdimos al amor de nuestra vida y ahora es tarde ya para volver atrás.
No dejes de hacer algo que te gusta por falta de tiempo. No dejes de tener a alguien a tu lado, porque tus hijos pronto no serán tuyos, y tendrás que hacer algo con ése tiempo que resta, en donde lo único que vamos a extrañar será el espacio que sólo se puede disfrutar con los amigos de siempre. Ese tiempo que, lamentablemente, no vuelve jamás...
Es preciso eliminar "el después". 
Después te llamo. 
Después lo hago.
Después le digo.
Después cambio.
Dejamos todo para "después" como si el "después" fuese lo mejor, pero no entendemos muchas cosas.
Después el café se enfría.
Después la prioridad cambia.
Después el encanto se pierde.
Después la magia desaparece.
Después lo que es temprano se convierte en tarde.
Después la añoranza pasa.
Después las cosas cambian.
Después los padres y abuelos envejecen.
Después los hijos crecen.
Después el día es noche.
Después la vida se acaba.
No dejes nada para después, porque en esa espera podés perderte los mejores momentos, las mejores experiencias, los mejores amigos, los mayores amores. Acordate que el "después" puede ser tarde. El día es hoy, ya no hay que posponer más nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario