miércoles, 8 de febrero de 2017

Ser madre joven

Dar vida es un increíble don que las mujeres tenemos. Pero saber que estás embarazada no siempre es la mejor noticia que podés recibir, porque al ser una responsabilidad enorme, puede afectar nuestros planes de muchísimas maneras. Por eso siempre es mejor ser muy precavida y cuidadosa para no llegar a esta situación.
En los últimos años hubo un incremento enorme en los embarazos en chicas muy jóvenes, lo cual alarmó mucho a la sociedad, dado que muchas veces estos embarazos son procreados en situaciones que sólo denotan descuido, pero, ¿qué pasa cuando esta situación es un plan?
Hay situaciones en las que las parejas están conscientes de las cuestiones que un embarazo puede ocasionar y aún así se arriesgan a buscarlo. Hablo de embarazos en chicas jóvenes y no en adolescentes, porque lo embarazos en adolescentes son una cuestión diferente ya que pertenecen a una etapa distinta en la vida de cualquier persona. La juventud es después de la adolescencia.
Estas chicas que siendo jóvenes se embarazan, causan mucha polémica ya que se vive en una realidad muy distinta a la de tener hijos y adecuar tu vida para adaptarte a las exigencias modernas. Estas chicas son objeto de críticas y encasillamientos, las personas y en especial las mismas mujeres son las que se encargan de criticarlas bajo un sin fin de estereotipos: mujer antigua, mujer sin metas, sin capacidades, una mujer que piensa con la de abajo y sin un verdadero objetivo en la vida.
No se tiene en cuenta que se debe de tener respeto a las decisiones ajenas, porque luego están esas mujeres que manchan la reputación de todas aquellas que tienen hijos y esas son las mujeres que son descuidadas, que no se toman en serio la responsabilidad de una vida ajena y vulnerable, que tienen hijos y los hacen sus hermanos, que salen de fiesta a la primera oportunidad y hacen gala de su descuido. Después todas las mujeres que tienen hijos siendo jóvenes y peor aún si son solteras, son encasilladas en muchísimas formas hostiles y degradantes.
Todas estas personas que son intolerantes y que se dan el derecho de criticar, no se ponen a pensar que hacer lo que todo el mundo hace es más fácil, por eso es que todo el mundo las hace. Trabajar, estudiar, vivir solo, vivir con tu pareja o amigos son cosas muy sencillas. Trabajo, estudio y vivo solo...Es sencillo porque no tenés a nadie de quien hacerte cargo, sólo te preocupás por vos y acomodás tu tiempo a tus necesidades y antojos. ¿Cuesta trabajo? Sí. ¿Es difícil? Casi siempre. ¿Está bien hacerlo? ¡Obvio! Pero no es lo mismo hacer todas estas cosas por una necesidad propia a hacerlas por alguien más, alguien a quien además tenés que proteger y cuidar, además de educar.
Así es como el mundo se vuelve complicado y no es algo semejante a tener una pareja, incluso no es lo mismo que tener una mascota. La próxima vez tengas la intención de criticar a alguien más, primero compará objetivamente tus actividades con las de ese alguien. Y si sos una de estas personas que ya tienen un pequeño ser a su cuidado, acordate que hay muchas cosas que hacer y que naturalmente tenés que perderte de muchas, no pongas en segundo plano a un ser que proviene de tus adentros, a un ser que creaste con tu propia sangre, dale importancia a las razones que en verdad las tienen, pero tampoco seas de este tipo de mujeres que las redes sociales dejaron al descubierto: esas mujeres que usan a sus hijos como un accesorio de moda que siempre combina con ellas.
Siempre hay que hacernos responsables de nuestras acciones, eso nos brindará muchísimas gratificaciones. No desperdicies las oportunidades que la vida te da, aprovechalas mucho. Nunca se está preparado para ser padre, no hay un edad que las personas puedan decirte que es la correcta, todos somos muy diferentes. Tomá tus propias decisiones pero hacelo con amor y responsabilidad.

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