- ¿Puedo preguntar qué te pasa?
- No sé.
- ¿No confiás en mí?
Rocío lo miró fijo.
- ¿Debería hacerlo?
- ¿Y por qué no?.- Nicolás le dedicó su mejor sonrisa.
- Te conozco hace una semana.
- El tiempo no da la confianza, sino las cosas que vas viviendo con el otro.
- En una semana lo único que vivimos fueron desplantes, angustias y explicaciones innecesarias.- Rocío puso la voz firme, no quería volver a quebrarse, bastante horrorosa debía verse en ese momento. Su cabeza no paraba de pensar en qué era lo correcto que debía hacer.- Y todo por mi culpa.
- Si te vas a victimizar, mejor me voy.- Nicolás amagó a levantarse y Rocío lo agarró del brazo bruscamente, obligándolo a volver a sentarse.
- Vengo de lo de Lautaro.
Nicolás la agarró de las manos y la miró fijo, esperando que continué. La tomó fuerte porque se imaginaba que estaba por venir un momento fuerte. Si estaba así, era porque algo la había impactado y le estaba haciendo mal. No era su obligación escucharla ni aconsejarla, de hecho no era muy bueno con eso, pero parecía una chica buena e inofensiva y no podía dejarla allí sola. De lejos, ve a Pache y a Bauti mirándolos, sentados en un banco más alejado. Con disimulo, Nicolás les hace un gesto con la cabeza para que se vayan y sus amigos obedecieron. Rocío comenzó su relato...
Una vez en casa, tranquilo, sin la presencia de sus amigos que lo distraían y le facilitaban evadirse de sus pensamientos, Bautista no tuvo más distracciones y por ende su cerebro empezó a maquinear. Se sentía horrible por el suceso ocurrido la noche anterior con Celeste, ese acto fallido que le rompió el corazón en mil pedacitos. "Es obvio que sigue enganchada con su ex", "¿me usará como pasatiempo para olvidarse de él?", eran algunos de los mambos que atravesaban su mente.
Luego de varias horas haciendo zapping porque nada le interesaba, o quizás porque no estaba realmente prestando atención a lo que veía, el dolorido muchacho se dio cuenta que no podía seguir quemándose el bocho con dudas, y que lo mejor, para bien o para mal, era preguntárselas a Celeste, la única que podía resolverlas.
Recordando el mensaje que ella le envió al mediodía, escribió: "Sí. Vení a mi casa en una hora y hablamos." y sin vacilar lo envió. El punto final en el mensaje no era casualidad, ambos sabían que cuando terminaban las oraciones con "." algo no andaba bien, y de esa forma le demostró que no estaba todo bien, quería hablar pero eso no significaba que iba a perdonarla.
Cuando Celeste recibió el mensaje se encontraba todavía con Macarena, y al leerlo se le estremeció todo el cuerpo. Tratando de disimular sus nervios y el dolor de panza que le había provocado, se mantuvo callada escuchando la historia que su amiga le relataba desde hacía 2 horas y 42 minutos exactamente. Sabía que tenía que prestarle atención, pero a partir de ese mensaje, su cabeza estaba en otro lado. Celeste notó que su amiga ya no movía los labios, señal de que el relato había terminado...
- ¡Ay, Maca, por Dios! ¿Cómo pudiste estar tanto tiempo soportando esto vos sola? Si me lo hubieses contado desde el principio por lo menos podría haberte aconsejado.
- Ya lo sé, es que hicimos esa promesa que te conté que...-Celeste interrumpe.
- Amiga, perdoname, pero me tengo que ir, me mandó un mensaje mi mamá para que la acompañe a hacer unos trámites.- Mentirle a su amiga le generaba mucha culpa, pero no se le ocurría otra opción. No quería quedar como la garca que la dejaba colgada a su amiga en medio de un relato para irse con un chongo. Pero esta podría ser la única oportunidad que tenía para arreglar las cosas con Bauti.
- Dale, obvio. No te preocupes, otro día la seguimos, te abro la puerta.
Celeste estaba desesperada, tenía menos de una hora para bañarse, vestirse y llegar a la casa de Bautista. Se sentía tan nerviosa como en aquella primer salida cuando caminando hacia el parque donde no paraba de pensar en qué tenía que decir, en cómo tenía que actuar...Ahora se encontraba igual. Nerviosa y asustada, pero decidida a ir. No podía dejar que se arruine todo por un error de ella, por una falla en su inconsciente que le jugó una mala pasada.
- Pero, Ro, ¿estás segura?
- Sí, Nico. Estaba ella sentada a upa de él, los dos en la compu mirando algo y riéndose re felices de la vida. Increíble.
- Capaz son amigos, no sé...
Rocío miró a Nicolás con cara de pocos amigos.
- ¿Desde cuándo? Una amistad no se puede ocultar como un romance. Yo me hubiera enterado.
- No tenía idea de que Lautaro y Male pudieran tener algún tipo de conexión.
Nicolás apoyó sus codos en las rodillas, sus manos en las mejillas y miró el suelo, bastante obnubilado. Rocío le pasó una mano por la espalda.
- ¿Estás bien? ¿Te dolió?
- No.
- ¿Estás enojado?
- No.- Nicolás se pone de pie y mira a Rocío.- Si no te molesta...
Rocío asintió.
- Andá, no pasa nada...
Nicolás sonrió de costado, falsamente, y se alejó caminando despacio. Rocío no entendía bien qué estaba pasando por su mente. Consideraba que quizá se dio cuenta que la quiere a Malena y no le gusta verla con otro y menos si ese otro es Lautaro. En realidad, lo que estaba pasando por la cabeza de Nicolás una y otra vez era lo tarado que fue en intentar involucrarse en la vida de Rocío. Era una chica preciosa y muy simpática, sí, pero Pache le advirtió de entrada que era jodida y además era la novia de un compañero de equipo. Parecía la historia de Wanda con Maxi López e Icardi, con la excepción que entre Nicolás y Rochi nunca había pasado nada. Estaba un poco harto, Nico era un chico al que no le gustaba que le rompan las pelotas en lo absoluto y desde que conoció a Rocío, los problemas aumentaron cada vez más. Suficiente tenía con Malena como para encima ahora tener que bancar los mambos de otra chica que no era nada de él. Malena. Otro temita que debía solucionar. ¿Qué onda? ¿De verdad estaba tan resentida que fue y se comió a Lautaro? ¿Podía ser capaz de eso con lo obsesionada que estaba con él? No se le ocurría en absoluto que, con todo lo que Malena lo quería, le pudiera hacer eso. No le afectaba mucho, quizá le jodía el hecho de que se quedó sin su fija, sin alguien que le haga escenitas de celos y sin alguien que de verdad se preocupaba por él. Nicolás lo único que quería de Malena era eso: que lo haga sentir querido, importante y lindo...Male solamente sabía aumentar su ego. Pero se dio cuenta que esto ya no y que se quedó totalmente solo. Esa idea no le gustaba en absoluto, por lo que Nicolás fue a su casa, se duchó, se cambió, se puso aquel perfume One Million que a Malena la derretía con la ropa de él que a ella más le gustaba y decidió ir a buscarla a la casa.
Celeste tragó saliva fuerte y tocó el timbre en la casa de Bautista ya que no le llegaban los mensajes avisándole que estaba afuera. La puerta se abre y ahí estaba Bautista, mirándola. Tenía cara de pocos amigos y Celeste ya tenía ganas de irse corriendo del lugar. Decidió descomprimir ese silencio tan incómodo.
- Hola. No te llegaban mis mensajes.
- Se me fue la señal, no sé qué onda. Pasá.- Bautista abre del todo la puerta, la hace pasar a Celeste sin saludarla y cierra tras de sí. Comienza a caminar en silencio por un largo pasillo y Celeste optó por seguirlo. Había un total silencio en la casa, por lo que pudo notar que estaba solo. Bautista entra a lo que la joven pudo notar que era su pieza. Todas las paredes de color blanco excepto una que era de color turquesa intenso. Una cama de plaza y media ubicada en sentido contrario al placard de algarrobo, un estante al lado de la puerta que tenía una notebook sobre él y, sobre las paredes, muchísimos cuadros de Led Zeppelin y Pink Floyd. Bautista se sentó en su silla con ruedas, cerca del escritorio, volteándose para mirar a Celeste.
- Sentate.
Celeste, en silencio y sin quitarse la cartera, se sentó en la punta de la cama.
- Bauti, yo...
Bautista negó con la cabeza.
- Hoy hablo yo.
Celeste lo miró fijo.
- Te la hago corta, Celeste. Yo soy un pibe que le gusta decir las cosas de frente y no me cuesta expresarlas.- Tragó saliva, dispuesto a empezar a hablar. Celeste escuchaba atentamente.- Te conozco hace poco más de una semana, viéndonos casi todos los días y conociéndonos bastante, al menos al punto de saber las historias pasadas de los dos, ¿no?.
Felipe.
- Sí.
- Darte un beso a vos ayer fue increíble. Hace un montón que no me sentía tan cómodo y me gustaba tanto una chica.
Celeste esbozó una pequeña sonrisa.
- Pero si vas a seguir pensando en un chabón que está en la otra punta del continente y ni siquiera es capaz de llamarte para ver cómo estás, yo no voy a ser su reemplazo y mucho menos voy a soportar que estés con la cabeza en otra.
- Bauti, recién nos conocemos y...
- Ya sé. Por eso es mejor dejarte las cosas en claro desde el principio. Yo quiero seguir conociéndote, me gustás, ya te dije, pero que me digas Felipe en un momento tan importante como ese beso, me parece que no da.
- No, ya sé.- Celeste se arrodilla ante Bauti y le pone una mano en la cara.- Perdoname, estuve re mal, fue un acto totalmente fallido.
- Es tu inconsciente. Aunque tu consciente también piensa en Felipe.
- Mi consciente piensa en que quiero ser feliz. No importa si es con Felipe o con quién, pero quiero ser feliz. Dame tiempo.
Bautista le saca suavemente la mano de su cara.
- ¿Tiempo? ¿Tiempo para qué?
- Para conocernos. Para aislarme un poco de mis pensamientos. Para encontrarme. Para estar realmente convencida de que Felipe ya fue.
- ¿No lo estás?
Celeste miró para abajo y Bautista se puso de pie, esbozando un bufido.
- Ya está, Celes, dejá.
Celeste se pone de pie y lo abraza.
- Perdoname, Bauti. Tengo muchas ganas de conocerte, pero no te puedo negar que me nombran a Felipe y se me paraliza el mundo. No porque lo siga amando, sino por todo lo que significó en mi vida.- Lo mira fijo.- Sos el primer chico que me interesa después de él, el único al que besé después de Felipe. Algo generás en mí que no genera otra persona.
- Sí. Felipe genera más.
- Bauti, tenés que entender que Felipe estuvo conmigo cinco años enteros, acompañándome, escuchándome, estando conmigo...Es difícil superar a una persona que ni siquiera te lastimó, sino que se fue lejos...
Bautista le corrió el pelo de la cara y la miró con dulzura.
- Estoy dispuesto a lograr que seas feliz, quizá no conmiga, quizá tampoco con Felipe. Pero mi meta ahora es conocerte, recorrer tus secretos y ver qué puede pasar. Solamente tenés que permitírmelo.
A Celeste se le empañaron los ojos, miró para abajo y Bautista con el dedo índice la tomó de la pera, levantando su rostro y dándole un beso lleno de confianza, seguridad y ternura.
Cuando a Malena le llegó aquel mensaje, lo único que pudo hacer es preguntarle a Lautaro qué debía hacer y cuál era la posición que debía tomar. Lautaro le dio el sí para que Malena acceda, por lo que saludando a su amigo, se fue directo a su casa y allí encontró a Nicolás, parado en la puerta con las manos en los bolsillos.
- ¿Y vos qué hacés acá?
Nicolás se acercó más a ella.
- Quiero decirte algo.
Malena lo miró en gesto de espera.
- Que me perdones por descuidarte, por no darte el cariño necesario, por haberte boludeado un poco...
- ¿Un poco?.- interrumpió Malena que estaba totalmente atónita por lo que estaba escuchando.
- Bueno, mucho...Y...quiero demostrarte que me la voy a jugar por vos.- De su bolsillo, saca una cadenita y se la muestra a Malena.- ¿Querés ser mi novia?.
¿Por qué Nicolás estaba haciendo eso?
¿Cuál será la respuesta de Malena?
¿Cómo continuará la historia de Bautista y Celeste?
¿Podrá Macarena cortarle todo a Pache?
Continuará...
NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO que hijo de puta Nicolas, juro que me lo imagino a el como el pibe que me esta boludeando ahora jajajaja Son unas genias las cinco, gracias por hacer mis domingos divertidos!
ResponderEliminarCOMO PUEDEN DEJAR LA NOVELA AHÍ HIJAS DE PUTA LAS ODIO. NECESITO MÁS INFORMACIÓN MÁS MÁS MÁS. Bueno las amo chau
ResponderEliminarmás más más porfi!!!!
ResponderEliminarLa verdad me encantó, son unas geniaaas. Sigan asi que van a llegar muy lejos. LAS ADORO ♥
ResponderEliminarNoooooooo, que buen capítulo. Necesito saber massssss. Las amo chicas. Son unas grosas
ResponderEliminarGrosasssss, me encanta la historia! Me super atrapó.
ResponderEliminarNoooooooo, dios que ganas de que llegue el domingo!
ResponderEliminarteeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeerrrrrible. me encanto mal mal. super enganchada
ResponderEliminarBauti puede ser un chico de verdad? Me estoy enamorando del personaje la puta madreeee jajaja terrible capitulooo
ResponderEliminarTerribleeeeeeee, por dios suban mas
ResponderEliminarMe leí los 12 capítulos en 2 hs!!!!!!!!!!!! Me encantó!!!!! Celes y Bauti me hacen acordar a mi y a mi novio cuando nos estabamos conociendo jajaja ♥ ahora no veo las hs que sea domingo!
ResponderEliminarEs el primer dia que entro y ya me lei los 12 capitulooooooos, me encanto la frase :"-El tiempo no da la confianza, sino las cosas que vas viviendo con el otro.". Necesito leer mas yayaya la puta madreeeeee.
ResponderEliminarhola chicas !!! aveces leo sus tuits y estan buenos, primer dia que entre al blog y me lei los 12 capitulos!! son geniales, besos
ResponderEliminarAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH ME MUERO YA QUIERO QUE SEA DOMINGO!!!!!! Son unas genias las amo tannnto
ResponderEliminarAhora mis domingos tienen sentido me lei los 12 capitulos antes de dormir estoy enganchadisima quiero maaaaas son todo ♡
ResponderEliminarNOOOOOOO siganla. Me acabo de leer todos los capítulos y claramente no pueden dejarla ahi. Suban capítulos mas seguidos, voy a morir esperando uno por semana. Me da intriga saber que puede llegar a pasar con Lautaro y Rocío, y que el es un forro pq ella no le hizo nada y que la vio con otra ay no se me pone nerviosa todo esto, me encanta me re enganche con la novela.
ResponderEliminarAaaaaaaaaaaay dios necesito saber como sigue,me quedo re manija.La primera vez que entre me lei los 11 capitulos de una y no puedo esperar el numero 13!!! No puedo esperar mas para el domingo.Y ademas me estoy enamorando de bauti dios mio. Me encanta mucho esta novela chicas,es lo mas
ResponderEliminarNOOOOOOOOOOO MORTAAAAL !!! Quiero massss xfasss
ResponderEliminarAy, es genial! Amo a Bauti, es super tierno y comprensivo <3
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