Cuando llega el momento de enfrentarte a algo, ya sea para bien o mal, creemos que ya tenemos pensadas todas las respuestas o que ya contestamos todas nuestras preguntas, creemos estar listos...Y en ese momento, recién caemos en la cuenta de lo que estamos viviendo. Reaccionamos. Pero cada vez surgen más y más preguntas que no tenemos el valor a analizarlas y responderlas.
Ante un problema, buscamos la solución con preguntas: "¿por qué hice eso?", "¿tan mal estuve?", "¿le pido perdón?", "¿qué pasa si no arreglo esto?", "¿tiene solución?".
Dejate sorprender por la vida y sus preguntas. Por más que le busques respuestas coherentes y lógicas, siempre te va a terminar dando otra completamente diferente que te voltea.
En la vida siempre sabemos a dónde vamos pero no a dónde llegaremos. Entonces, si es así, ¿cómo vamos a poder dar una respuesta concreta y certera de la realidad?.
@Incredulas - 01/10/13
Chicas esto es la posta mal, las amooooo ♥ gracias por buscarle solución a mi cabeza.
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