sábado, 31 de mayo de 2014

La libertad es amar

Durante toda mi vida entendí el amor como una especie de esclavitud consentida entre ambos participantes de la relación. Hoy entiendo que esto no es así, y muy por el contrario, creo que la libertad sólo existe cuando él está presente.
Cuando una persona se entrega totalmente, se siente libre y ama al máximo. Y el que ama al máximo se siente libre.
Hoy estoy convencida de que nadie pierde a nadie, porque nadie posee a nadie. Esa es la verdadera prueba de amor y libertad: tener lo más importante del mundo en tus brazos, sin poseerlo.
¿De qué serviría tener una relación donde no confiás en el otro y ese otro par tampoco te deja ser libre y feliz? Muchas veces se confunde ese tipo de libertad con "dejar hacer lo que el otro quiere" y comparan a que lo que el otro quiere es poder encontrar placeres en otra persona, pero para mí no es así...Esa no es la única forma de ser libre, eso no es ser libre.
Amar es compartir las mismas cosas, los mismos sentimientos, entenderse, acompañarse...Eso es ser compañeros. Más que una pareja, hay que también ser amigos, ayudarse, tener una relación en la cual puedas confiar en esa persona, que puedas contarle las cosas más vergonzosas del mundo sin problema y que esa persona te pueda dar su propia opinión sobre eso...Ser libre con alguien al lado tuyo.

Ir de la mano no es una especie de "estás conmigo, no te suelto". Obviamente quiero que no me sueltes nunca, pero muchas veces nos soltamos las manos para poder hacer otras cosas por y para esa persona que tanto amamos. Nada es esclavitud, el amor no es una especie de cárcel, tendrías que sentirte más libre que nunca con una persona que te ame al lado tuyo, tendrías que sentirte plenamente completo física y psicológicamente, de cuerpo y de alma. Amar por sobre todas las cosas, con defectos y virtudes, pero amar. Amar es volar libremente por el mundo de la persona que te acompaña.


@Incredulas - 31/05/14

jueves, 29 de mayo de 2014

Cumpleaños

Por más que pasen los años y aún no sepamos qué cara poner cuando nos cantan al momento de las velas, la participación de nuestros seres queridos y alrededores en nuestros cumpleaños son activas y las palabras junto con los saludos tienen mucho más significado del que ustedes creen, por lo menos para el agasajado. ¿Por qué digo esto? Por esta simple cuestión: si un árbol cae en un bosque deshabitado, y no hay nadie que lo escuche, ¿hace ruido? Con los cumpleaños es igual. No tendría sentido festejar un año más de vida si no hay personas al lado que lo celebren con vos por la misma razón que aquel pobre árbol con ese trágico destino. 
Las palabras de la gente que más apreciamos en días tan importantes como es el cumpleaños propio, ayudan muchísimo y más aún cuando no encontrás una definición precisa a tu autoestima.
Ponete a pensar: es una sola vez al año, es tu día, donde es completamente un día dedicado a vos, donde toda la atención está centrada en vos, donde sabés realmente quiénes quieren compartir momentos tan felices como ese al lado tuyo. Tu cumpleaños. Cumplís años...A veces pensamos que es lo más maravilloso del mundo (cuando somos chicos, sobre todo) y ya cuando pasamos la adolescencia no queremos cumplir más, no queremos sumar más cifras, pensamos que es lo peor del mundo, por eso el denominado "yo no cumplo más años". Lamentablemente te contradigo, seguimos cumpliendo, es la ley de la vida. Pero disfrutemos y demos gracias por seguir cumpliendo, es tu día y dentro de trescientos sesenta y cinco días más no volvés a cumplir años, ¡aprovechá el momento!.


@Incredulas - 29/05/14

miércoles, 28 de mayo de 2014

Un pibe como vos

Qué bueno que es estar con un pibe como vos.
Te juro que es increíble, nunca pensé que podía ser real.
Porque después de tanta violencia, todos necesitamos un poco de amor.
E incluso antes de vivir las desilusiones. Nadie puede y nadie debe vivir sin amor.
Qué bueno que ese amor me lo des vos.
No lo aceptaría de ninguna otra persona.
Qué bueno es que hoy yo esté con vos.
Es impensado. Llegaste como por arte de magia, ¡y qué bien me hacés?
Porque en la bolsa del amor, es el único negocio en el que invierto yo.
Y me parece el mejor negocio que pude hacer en mi vida.
Qué bueno es que hoy yo invierta en vos.
Todos mis buenos sentimientos están invertidos en vos. Le pongo fichas a este amor.
Cuando te conocí supe que eras mi salvación...
Mi único héroe entre tanta mierda.
Porque el diablo me dejó tirada en un callejón.
Olvidada...y de Cupido ni hablemos, jamás apareció.
Me diste abrigo, comida y todo tu amor, me visitás siempre que estoy enferma.
Todas estas cosas las valoro como nunca.
Con vos yo tengo sexo y rock´n roll.
Y también amor, paz y todo lo que necesito.


@Incredulas - 28/05/14

martes, 27 de mayo de 2014

Mi vida, mis sueños

Dicen que los sueños son metas a largo plazo, pero, si nos proponemos cumplirlos, el dicho desaparece. También dicen que las noches de luna llena hacen llorar y casi nadie llora en ellas, como también se suele decir que todos tenemos una media naranja que está perdida en el mundo y que cuando la encontramos alcanzamos el verdadero amor, pero son dichos, ya que la media naranja, los sueños incumplibles y los llantos en noches de luna llena son solamente cosas que se comentan...
Hoy vengo a hablarles de amor, a cada una de ustedes, a las mujercitas que están leyendo esto pensando en la persona que tienen ahora en la cabeza, en el corazón, pensando con qué se van a encontrar...Cada una de ustedes hoy puede llegar a sentirse como yo en este momento, feliz, o pueden llegar a sentirse triste e indecisa porque su amor es su mejor amigo, o ya tiene otro amor u otro motivo que les revoluciona los corazoncitos y las hace poner tristes muchas veces. 
En la vida nos topamos con amores que no saben de nosotras, amores que saben y que no son correspondidos, amores que nos demuestran total indiferencia, mil amores que dejamos pasar tan sólo porque no nos hace mariposas en la panza aunque sabemos que serían buenos, pero los cambiamos por aquellos que son más impredecibles, que no entendemos cómo tratarlos pero aun así intentamos una y otra vez.
La vida es un juego y de eso se trata, de jugársela por lo que uno siente. Si sentimos mucho amor pero no sabemos si es la persona correcta, tenemos que jugárnosla para saber si era nuestro amor o no, elegir al hombre que nos mueve el mundo. 
A veces también las personas nos lastiman, nos aferramos a ellas con la ilusión de sentirnos bien y, en verdad, nos terminan haciendo sentir mal, no sabiendo pedir perdón o con actitudes que acaban lastimándonos. También por prejuicios no hacemos lo que tenemos ganas, sólo por "el qué diran". Por eso, chiquitas, la mejor manera de vivir es soñar, crear, vivir realmente en libertad. Amen, sueñen, rían, y vayan en busca de lo que realmente vaya a hacerlas feliz.


@Incredulas - 27/05/14

domingo, 25 de mayo de 2014

Entrelazados - Capítulo 21

El tránsito le jugaba en contra, el sudor que corría por su frente lo hacía sentir cada vez más tenso y su amigo que ponía la música fuerte como si estuvieran rumbo a una fiesta lo hacían tensionar cada vez más, hasta que Pache salió de sus cabales y apagó el estéreo.
- ¡Basta de esta música de mierda, gordo! ¡Necesito llegar ya!.- el gordo Ale manejaba lo más rápido posible, pero los constantes paros de semáforos y el embotellamiento impedían que lleguen a tiempo.
- Bueno, boludo, pará. Hubieras avisado antes que querías venir a verla.
Pache lo fulminó con la mirada así que el gordo Ale no se atrevió a agregar ningún bocadillo. Luego de un largo silencio, Pache comentó avergonzado y en tono muy bajo:
- Me importa en serio.
- Ya lo sé, amigo. Con los pibes hace rato que nos dimos cuenta que estabas así, sospechamos de Macarena pero tampoco así y además estábamos esperando que lo aceptes vos...No era asunto nuestro como para meternos.
Pache se quedó boquiabierto, estaba seguro que nadie se lo imaginaba hasta hoy que había explotado en el club, y que de saberlo lo burlarían, pero parece que sus amigos eran más maduros de lo que él creía, y de lo que él era.
- ¿Pero, cómo? ¿Cómo se dieron cuenta? Y...¿Los demás que opinan? ¿Dijeron algo?
- Te conocemos desde los tres años, Pache, siempre fuiste igual cuando te gustó una mina. ¿Te acordás de Sofi de preescolar? Te gustaba pero lo único que hacías era empujarla y tirarle los marcadores al piso. Siempre tuviste el mismo modus operandi. A nosotros nos parece barbaro que quieras estar con Maca, es una buena piba. Tiene sus quilombos pero como todos.- Y mientras Ale terminaba de pronunciar esta última oración, ambos ya estaban cruzando la puerta de entrada del hospital.
- Hola, buenas tardes. ¿Me podría decir el número de habitación de una paciente?
- Buenas tardes. Claro, ¿qué nombre?
- Macarena Álvarez.
- ¿Es familiar?
- No.- hizo una breve pausa.- Soy el novio.
- 24 C, por este pasillo hasta el fondo y a la derecha. Hablá con la enfermera antes de entrar porque le hicieron un lavaje de estómago hace algunas horas y no sabría decirte si está en condiciones de recibir visitas.
Bauti y Celeste, luego de no haberse visto unos días, se encontraron en el parque para caminar un rato como solían hacer hace un tiempo cuando recién se conocían. Caminaban de la mano como novios, charlaban y se contaban secretos de su vida para ir conociéndose un poco más. En un momento, Bauti le contó a Celeste todo lo que había pasado hacía un rato en el club, y Celeste se puso como loca.
- ¡¿Cómo no me vas a avisar que a Macarena le pasó eso?! ¡¿Es una joda?! ¡Vamos a verla!
Bautista tomó a Celeste por los hombros para calmarla y le tapó la boca con un dedo, en señal de silencio. Se había puesto a gritar como una histérica y toda la gente del parque se volteó para mirar. Celeste notó este hecho por lo que se empalideció ya que le daba muchísima vergüenza que la gente la mire fijo haciendo una locura.
- Perdón, gorda, pensé que no te interesaba.
- ¿Cómo no me va a interesar, Bauti? Es Maca, es...Es mi amiga.
- Pensé que estaba todo mal y por eso no querías verla.
Celeste miró al piso, recordando lo que había pasado con Macarena y le volvió a correr la bronca por las venas, pero ya no podía vivir resentida, sabía los mambos que tenía Maca y, si bien eso no significa que podía perdonar todo, esto le pareció una muestra de celos e inseguridad en sí misma. Celeste le comentó a Bauti que quería ir a verla, quien accedió para acompañarla en ese mismo momento.
Pache se dirigió a la habitación a paso firme, mientras su amigo lo seguía desde un poco más atrás. En el camino se encontraron a Rocío, quien salía de la habitación junto al hermano de Maca y su papá y, al verlo, la rubia se puso tensa. Pache y Ale saludaron a la familia y a su amiga cordialmente y sin decir una palabra, siguieron su camino. Al llegar a la puerta, el gordo Ale le hizo un gesto indicando que entrara, y que él lo esperaría afuera. Pachetti asintió y abrió la puerta, haciendo caso omiso a la indicación de la recepcionista de "pedir permiso a una enfermera", esto no podía esperar. Entró de una encontrando a Maca dormida en un cuarto totalmente blanco, con paredes blancas, puerta blanca, cortinas blancas, sábanas blancas, y hasta ella tenía una especie de bata blanca. Se acercó a la cama y se sentó en un sillón contiguo que había para las visitas. Al verla, a pesar de todo lo que había sucedido, y de los gruesos tubos transparentes que entraban por su nariz, sintió que su cara le transmitía paz. Pensó que en ese momento, Maca estaba muy hermosa. Tomó su mano y apoyando su cabeza en ella, sin ningún indicio previo, comenzó a llorar. 
- Qué estúpido que fui, ¿cómo no me di cuenta antes de lo mucho que me importás? Siempre tuve que esperar a que te pase algo para darme cuenta de las cosas...Y esta vez es distinto, mi amor, te juro que es distinto. Volvería el tiempo atrás para evitarte todo el sufrimiento que te causé, y haría las cosas bien desde el principio, empezando por no tener nada en secreto, ¡qué estupidez fue eso!. Te vas a poner bien, linda, te vas a curar y vamos a estar juntos como deberíamos estar desde hace tiempo. Vamos a ser novios normales, con salidas normales, y planes normales, como siempre quisiste. Vamos a ir al cine y a cenar, vas a venir a verme jugar con los pibes y yo me voy a bancar ver la novela con vos. Por Dios, Maca, ¿cómo pudiste llegar a esta instancia? ¿Qué hiciste? Me siento muy culpable por haberte generado esto. Si te despertás, a partir de ahora te voy a cuidar. Me voy a encargar personalmente de que nunca más te lastimes, de que nunca más quieras hacerlo siquiera. Pero por favor, princesa, ponete bien, despertate. Yo te amo.
- Yo también te amo.
Al llegar al hospital, Bauti y Celes se toparon con la mamá de Maca, quien ansiosa estaba caminando por los pasillos comiéndose las uñas. Celes se acercó a ella.
- ¡Sonia!
La mamá de Maca abrazó fuerte a la morocha, luego se presentó cordialmente ante Bautista, quien respondió al saludo con una sonrisa. Sonia comenzó a contarle todo lo sucedido y Celeste preguntó si podía entrar a verla.
- Mirá, recién cuando estaba llegando me crucé con Rocío, mi hijo y Alberto y me dijeron que estaba con...con un chico. El chico que vino la otra vez cuando la internaro.
Celeste y Bauti se miraron.
- Pache.
- Sí, ese. El que creo que sale con Maca, ¿viste? Venía siempre a casa menos en el último tiempo.
Celeste tragó saliva.
- ¿Puedo pasar?
- Está con él, muy tranquila, todavía está dormida. Yo te aconsejo que vayas tranqui, Celes, andá a tu casa, total sólo se la puede ver en silencio.
Celeste bajó la mirada, abrazó a la madre de Macarena y con mucha desilusión, se fue caminando con Bautista y en la puerta del hospital se encontraron al gordo Ale fumando un cigarrillo.
- ¿Qué onda, gordo?.- dijo Bautista.
Los tres se quedaron conversando un rato hasta que la pareja se alejó, dejando a Ale fumar un nuevo cigarrillo.
¿Yo también te amo? Por un segundo Pache creyó que había sido su imaginación, pero no. Maca se había despertado y estaba bien, estaba sana, ¡qué felicidad!
- ¡¡Maca!!.- Se abalanzó sobre ella dándole un fuerte abrazo, teniendo cuidado para no lastimarla ni mover ningún tubo que estaba sujeto a su cuerpo.- ¿Hace cuánto me estas escuchando?
- Lo suficiente como para saber que a partir de ahora todo va a estar bien.
Esa noche, a Maca le dieron el alta. Pache se quedó con ella hasta que su madre pudo conseguir un remis, y le prometió ir a verla a su casa al día siguiente, para poder comenzar su nueva rutina de "novios normales". Ambos se rieron con esto último y Maca comentó que "ya era hora de algo normal en su vida". Pache le dio las gracias a su amigo por haberlo segundeado, y le invitó un Big Mac a la salida del hospital. El gordo Ale se puso muy feliz con esto.
Con la cálida noticia de que su amiga estaba bien, Rocío cambió totalmente su humor. Le había cancelado a Lautaro, quien iba a ir a su casa a ver unas películas a la noche, pero con el alta de Macarena a Rocío se le iluminó el día y lo invitó nuevamente, por lo que Lauti accedió. 
Al llegar a su casa, la familia de Rocío se sorprendió de verlo luego de bastante tiempo, pero la cordialidad y el buen trato entre la pareja dejó en claro que ya estaba todo encaminado nuevamente. 
Juntos, se acostaron en la cama de dos plazas de Rocío a mirar "Titanic", como hacían un fin de semana por medio. A Lauti lo pudría un poco, pero esta vez lo aceptaba sin quejas ya que había extrañado mucho a su novia. 
Alrededor de las dos de la mañana, cuando ya era más que obvio que todos se habían dormido, ambos comenzaron a besarse, inundándose en un océano de pasión y lujuria silenciosa que hizo recordar a Rocío lo hermosa mujer que Lautaro la hacía sentir.
Nicolás una y otra vez pensaba en Rocío. Ya no podía respirar tranquilo sin que Rocío se le pase por la cabeza, y esto lo hartaba. Lo hartaba mucho. Malena no dejaba de atomizarlo con mensajes y llamadas sin respuesta. Nico agradecía que, al menos, ni siquiera se acercó a su casa para romperle las pelotas. Tenía la intuición de que algo estaba planeando, pero no le interesaba lo suficiente. Lo único que estaba en la mente de Nicolás era conquistar a Rocío de una vez por todas.
Mientras Nicolás llenaba su cabeza de ideas para enamorar a la rubia, Malena se encontraba en la comisaría, lastimada y llena de moretones, comentando cómo su ex novio la había golpeado durante largo tiempo.
- ¿Nos podés decir el nombre del chico y pasarnos su dirección? Vamos a ir a buscarlo.
Malena, entre llantos, comento:
- Aguas Verdes 154.
- ¿Y cómo se llama el abusador?
Malena tragó saliva.
- Nicolás Diego Minaglia.


Continuará...

sábado, 24 de mayo de 2014

Carta a mi amor

Te encontré, toda mi vida te soñé, soñaba con una persona con tus virtudes y tus defectos, soñaba con esa persona que sabía que me iba a hacer bien pero no sabía si existía, creía que era una figura mía de un príncipe que imaginaba tantas veces con tanta fuerza y que sólo era una cuestión de mi mente...pero el tiempo me demostró todo lo contrario, el tiempo se encargó de hacer real a esa persona para que yo pudiera cumplir mi sueño en el amor, y fue cuando apareciste vos, tan puro, tan sensible a mis sentimientos y tan sensible a la vida. 
Con el tiempo nos fuimos aferrando el uno al otro y hoy sé que la parte más hermosa de mi vida nació al lado tuyo, no sé donde estuviste el tiempo que no te conocía y tampoco sé cómo se vivía sin vos, porque hoy no me sale hacerlo si no es al lado tuyo.
Aprendí a vivir cuando te conocí, me enseñaste el sentimiento más lindo que nos regala la vida, que es el estar enamorado de una persona. Me enseñaste a luchar por todos mis sueños y a bajar a la realidad cuando yo misma quería irme a volar en momentos en los que la claridad era lo que más necesitaba. Diste grandes pasos tan importantes al lado mío: reímos juntos, soñamos y convertimos nuestros sueños en realidad, hicimos lo más hermoso que puede hacer una persona con amor y logrando su mayor momento de plenitud, tan importante en la vida de una mujer y de la manera más linda y libre que podía existir. Me mostraste las cosas más naturales que las personas somos dichas de hacer, nada de superficialidad, nada material, "el amor", fuimos libres de hacerlo y dichosos de tenernos el uno al otro, dichosa de tenerte a vos, dichoso de tenerme a mí.
Nos encontramos como alguien persigue un sueño una vida entera, nos encontramos para soñar juntos, para conocer los más lindos sentimientos. Nos seguimos y juntos planeamos un futuro y un presente, nos demostramos que el verdadero amor existe sin crueles sentimientos como el odio, la venganza, el rencor, entre otros que si se sienten lentamente, podrían destruir cualquiera de las más lindas historias.
Te amé a cada paso, te amé en cada latido y con cada parte de mi cuerpo, me enamoré por primera vez y descubrí que hacerlo fue lo que más me lleno el alma en mis dieciséis años. 
Entendí que la vida nos pone ciertas situaciones adelante para que sepamos cómo seguir después de afrontarlas y me ayudaste a ver lo positivo y lo negativo en cada una de ellas. 
Me abriste las puertas de tu vida de par en par, mi amor, y me dejaste entrar en tu corazón, me enseñaste cada estrella en las noches y fuiste mi luz y mi guía. Me mostraste el significado de un beso cuando realmente se está enamorado y me robaste el corazón por completo.


@Incredulas - 24/05/14

jueves, 22 de mayo de 2014

En busca de la felicidad

Mucha gente dice que la felicidad no existe, que es imposible de alcanzar, que nunca vas a estar en ese momento de éxtasis donde las cosas son inmejorables. Siempre se puede estar peor o estar mejor. Siempre buscamos eso que nos falta para ser felices. La felicidad aparece en ciertos momentos y nosotros día a día, permanentemente buscamos esa felicidad, para así mantenernos vivos. Pero siempre va a faltar algo. 
No podemos vivir tristes o amargados buscado eso que falta sino vamos a quedarnos afuera de la vida mientras pase. Eso que buscamos no existe. Nunca va a existir.
Tu vida es así y tu meta no es alcanzar la felicidad, sino saber cómo vivirla. La felicidad no es algo tangible, no es algo que puedas ver ni tocar, no la vas a "encontrar",sino que la tenés que hacer, hacer tu propia felicidad...¿y cómo? Haciendo esas cosas que te llenan el alma, dedicándole más tiempo a todo eso que hace que te sientas viva, útil, completa.  
No sería lógico que nos quejemos de nuestras vidas, si en realidad no estamos haciendo nada para que esas cosas que nos molestan, cambien. El cambio empieza en uno mismo, la felicidad nace en uno mismo y es eso lo que tenemos que entender. Si bien hay personas que pueden hacernos sentir sumamente felices, sería demasiado peso asignarle tal responsabilidad a otro. Tampoco está bien pensar que esa persona "es" nuestra felicidad, nadie debería cargar con semejante título, más que nada porque si algún día dejara de ser así, ¿qué? ¿No seríamos más felices? ¿No volveríamos a sentirnos vivos nunca más?.


@Incredulas - 22/05/14

miércoles, 21 de mayo de 2014

Arruinarse

Te burlaste de mis sueños, siempre me trataste mal.
Nunca te importó lo que a mí me pasaba, ni tampoco te esmerabas por cumplirme los sueños, o ayudarme y motivarme a realizarlos.
Te miraba, me veía, y eso me gustaba tanto.
Creo que lo que más me gustaba de vos era encontrarme siempre.
Me acerqué, quise hablar, pero vos querías pelear.
Intenté solucionar las cosas pero no había voluntad de tu parte.
Y a mí tanto me gustó que no te duré ni un round.
Me ganaste siempre por goleada.
Y a veces pienso, cuando me quedo sola...
No me gusta pensar, eso siempre termina en vos.
Te extraño, te lloro, ¡qué lindo arruinarse con vos!
Es increíble lo mucho que mi cuerpo, mi mente, mi alma y mi corazón te necesitan. Volvé, por favor. 
Y el día estuvo mal, hoy te soñé.
No sé si son sueños o pesadillas porque pensar en vos y recordarte no me hace para nada bien.
No quiero recordarte más, no me hace bien.
Pero es tan inevitable.
Quisiera comprender que estás muy lejos y que no te importa nada de lo que me pasa.
Aunque estando cerca tampoco te importó...
Y cada vez que pienso en vos, quiero volver.
Quiero volver a cuando éramos felices, a cuando yo creí que eras el indicado.
Y el brillo de tus ojos rojos, yo quiero ver.
Eran los que me iluminaban el camino y me daban fuerzas para seguir.
Detesto no saber si te acordás de mí o no te importa nada de lo que me pasa.
Ninguna de las dos cosas pasa por tu cabeza, ni yo ni lo que me pasa.
Estoy un poco ansiosa y se termina el día, ando buscando un poquitito de tu adrenalina.
Lo estoy necesitando, eras mi escape en momentos de crisis, mi narcótico.
Y en mi cabeza encuentro sólo resignaciones.
Y desilusiones que vienen de tu parte.
Estoy pagando el precio de mis buenas intenciones.
Parece que hay que ser una basura para que no te hagan daño.
¿En qué estaba pensando cuando me vine acá? 
En vos.
Tiene que haber alguna buena forma de escapar.
Pero todavía no la encontré aunque me parece que tampoco me quiero desligar del todo. Sigo atada a vos.
Si bien algunas cosas pudieron mejorar, me está aburriendo esta mentira de la libertad.
No quiero ser libre, no si no estás en mi vida.
Te juro, lindo, me está costando mucho.
Más de lo que creés.
Termino los días cansada de extrañarte.
Me agota los sentimientos necesitarte tanto. 
Y el día estuvo mal, hoy te soñé.
Ya encaro mal mis amaneceres si sé que estuviste en mis sueños.
Odiabas el amanecer y yo también.
Porque cuando venía el día, sabíamos que teníamos que irnos  y arrancar la rutina..
Las noches con el huracán, hoy me acordé.
El huracán eras vos y tus constantes peleas y malos tratos.


@Incredulas - 21/05/14

martes, 20 de mayo de 2014

En juego

Estos días más que nunca es cuando pienso esa frase que un día me salió: "todos los hombres son fáciles menos el que una quiere". La verdad que nunca en mi vida tantos pibes estuvieron hablándome, acercándose a charlar y a levantarme en el boliche, a lo que yo no estoy acostumbrada en lo absoluto, por eso me llamó la atención. Esto no me hizo sentir ni más linda, ni más sexy ni más deseada, porque yo quiero sólo a uno.
Ya hace como dos meses que estoy tratando de remarla constantemente para volver a ser feliz, por más que a veces me amague a mí misma a dejar de insistir y buscar otros destino un par de veces, sigo, porque esta mujer sensible no cruza los brazos ni cree en refutar leyendas.
Nunca, nunca en mi vida hice por alguien lo que estoy haciendo por esta persona y no creo hacerla por otra. Dejé todo para poder hacer que me quiera pero ya no se me ocurre más nada (eso digo ahora, después llegan ideas) así que necesito sugerencias. Tengo una idea hace un tiempo, pero ya sería demasiado. Creo que realmente vale la pena, porque estar con él es lo que más quiero en el mundo, pero me costaría y me dolería muchísimo hacer eso.
La verdad que no sé qué más escribir, es más de lo mismo: yo lo quiero, él no. Yo sigo, no sé qué pasara por esa cabeza, por momentos pienso que puedo, por momentos digo "chau, basta" y así sucesivamente. Estoy enamorada, no hay vuelta...y ya voy a encontrar la solución para poder hacer que vos sientas lo mismo por mí.


@Incredulas - 20/05/14

domingo, 18 de mayo de 2014

Entrelazados - Capítulo 20

- ¿De qué estás hablando, Nicolás? Dale, me estás jodiendo, no es gracioso.
Malena parecía rehusarse al hecho de que Nicolás la esté dejando, pero sus palabras fueron muy claras: "No quiero estar más con vos, Male, perdón, pero no te amo".
Luego de algunos interminables segundos de silencio, la muchacha notó que sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas. Justo ahora que creía que podrían estar bien, que ya no tenía que fingir nada con Lautaro y podía dedicarse exclusivamente a su relación con su novio...Todo eso ya no pasaría. Ya no era su novio, ahora era su ex.
En un acto de desesperación, Malena dijo lo primero que se le vino a la mente:
- ¿Todo esto es por Rocío, no? Esa estúpida, rubia tenía que ser
- No le digas así porque ella a vos no te hizo nada.
- Ah, bueeeno. ¿Encima la defendés? Pero andá a cagar, Nicolás. No dudes que esto no va a quedar así, te lo aseguro. 
Y con estas palabras la enfurecida muchacha cortó el teléfono, aún sintiendo cómo su corazón se desmoronaba por el suelo.
Ya habían pasado 24 horas desde la maniobrada entrega de la carta de Macarena. 24 horas y 32 minutos, para ser exactos. Así de exactos llevaba contados los minutos Maca, quien no podía dejar de mirar la hora, su celular, su facebook, su mail, todo en busca de una respuesta de su amado, pero nada. Él no le respondía ni siquiera para putearla o decirle que no la quería, y esto la torturaba aún peor. Hubiera preferido una respuesta negativa antes que ninguna respuesta en absoluto. Pensó que, quizás, él no tenía internet o se le había perdido el celular, y claro, por ese motivo no le hablaba, pero al entrar a su contacto de WhatsApp, vio lo peor: ¡estaba en línea!. Abría y cerraba WhatsApp tranquilamente, actualizando su conexión hablando con vaya uno a saber quién. Pero a ella ni una palabra. Esto terminó de hacer deprimir a Maca, quien en un acto desesperado por opacar su dolor emocional con uno físico, buscó arduamente alguna Gillette en su baño, pero no encontró ninguna. Su mamá se había encargado de guardarlas todas desde el último incidente. Pero esto no iba a hacer que se rinda, y rápidamente se le ocurrió una idea mejor y sin pensarlo lo hizo: tomó diez pastillas de Rivotril, el medicamento que su psiquiatra le había recetado en dosis de media pastilla por día. Macarena había tomado un total de veinte dosis, lo que tendría que haber tomado a lo largo de veinte días, ¡en sólo un segundo! Y al cabo de dos o tres minutos, su cuerpo cayó desplomado en el piso, perdiendo la consciencia y, tal vez, hasta la vida. 
Bauti estaba planeando, desde ya hacía algunos días, una sorpresa para Celeste de la cual ella ni siquiera tenía sospechas. Hacía dos días que no se veían, pero esto no lo preocupaba en absoluto. De hecho le parecía bien después de estar siempre tan pegotes, darse este espacio para poder también extrañarse un poco. Además con esto que estaba planeando, sabía que valía la pena esperar para verla y ya teniendo todo terminado, darle una sorpresa que no olvidaría jamás en su vida. Igualmente, se ocupaba de llamarla estos dos días para saludarla antes de dormir, y la conversación por WhatsApp era constante, no había segundo en el que no hablaran. Sólo le faltaba comprar algunas rosas más en la florería y su plan estaría terminado...
Celeste, por su parte, aprovechó estos dos días que supo que no iba a ver a Bauti para actualizarse con Rocío, quien le contó todo lo sucedido en Bonafide, desde que se encontró con Lauti hasta que Nicolás le hizo el planteo innecesario y fuera de lugar. Ambas amigas se rieron burlonas de Nicolás, ¡había quedado como un tarado! Aunque a Rocío, en su interior, le había encantado que Nicolás aparezca como por arte de magia y le gustaría aún más que siga molestándola e insistiéndole para ver si pueden ser...amigos, claro. Luego de chusmear sobre su vida, la rubia le dio el pase a Celeste para que continúe la historia. Le contó su discusión con Pache, poniéndo énfasis en que él ya no se mostraba tan avergonzado de Maca.
- Y no, gorda, no le queda otra.
- Pero hay algo que me parece raro. Él tranquilamente podría haber negado todo y hecho quedar a Maca como una loca esquizofrénica, pero no lo hizo.
- ¿Qué sugerís?
- ¡Que a Pache algo le debe gustar Macarena! Sino no se explica. Porque encima estaba como bajoneado, ¿viste?
- No sé, yo sólo lo vi con la nariz sangrando, no me puse a pensar si estaba triste por Maca. Es más, ni me acordé en ese momento. Todavía me cuesta asociarla a ella con Pachetti.
Las dos amigas continuaron chusmeando, pensando qué se iban a poner para el primer día de facultad. Celeste iba a estudiar psicología y Rocío medicina. Ninguna de las dos se veía mucho futuro, por lo menos en este momento que tenían varias cosas por solucionar...aunque ya estaba la situación un poco más calma.
En medio del chusmerío y la prueba de ropa en la casa de Rocío, la rubia hizo un bache y de la nada miró a los ojos a su amiga, e hizo la pregunta fatal.
- ¿Ya te olvidaste de Felipe?
¿Otra vez ese nombre? ¿Otra vez esos sentimientos? Nuevamente, notó un frío espadachín que atravesaba su corazón, lo pinchaba y hacía que se vaya desarmando junto con todos sus demás órganos. Definitivamente no estaba lista todavía para escuchar ese nombre. Rocío notó la cara de terror y dolor de su amiga, por lo que no la dejó empezar a hablar.
- Ya está, dejá. Ya entendí.
Celeste respiró hondo mientras miraba el suelo. Luego, levantó la vista hacia su amiga y contestó:
- Creo que es algo que nunca en mi puta vida voy a superar.
Rocío dejó la ropa a un lado y se sentó en su cama.
- Lo vas a tener que hacer si querés estar con Bauti, Celes. No es un pibe para boludear.
- No lo estoy boludeando.
- Pero pareciera que lo estás usando para olvidarte de Felipe.
Otra vez las puntadas en el pecho.
- ¿Podés dejar de nombrarlo?
- ¡No puede provocarte ese dolor! ¡No es normal!
- Ah, ¿no? Quiero ver si se va Lautaro a vivir a Estados Unidos y no lo ves nunca más...
- Eso no va a pasar.
- ¿Y si pasara? ¿No creés que te sentirías como yo después de años de noviazgo?
Rocío se acercó a su amiga y la abrazó, quien instantáneamente se puso a llorar de manera desconsolada. Rocío le sujetó la cara, apretándole los cachetes y secándole las lágrimas con el dedo índice.
- Eu, Celes.- no calmaba su llanto.- Mirame.
Celeste la miró y Rocío frunció el ceño.
- ¿Qué pasa? ¿Te pasa algo? Vos no estás así porque te nombré a F...al yankee.
Celeste se sentó en la cama mientras se acomoda el pelo y se seca las lágrimas.
- Es que a veces me da culpa. Siento que no merezco estar con un chico como Bauti que es tan bueno, tan tierno, tan fiel, tan...No sé, mirá, te juro que no sé que hacer.
Rocío se sentó a su lado.
- ¿Lo querés a Bauti?
- Sí, mucho.
- ¿Te gusta?
- Sí, mucho.
- ¿Él te quiere?
- Eso parece.
- Le gustás también.
- Sí.
- Entonces, ¿qué te impide estar con él?
- El miedo.
- ¿Miedo a qué?
- A que no sea eterno.
Pache pasó toda la tarde tirado en la cama, mirando tele y jugando a la play. Agarraba el celular cada tanto para hablar con los pibes y organizar el partido de la noche. En un instante en el cual su mente se puso en blanco, recordó a Macarena. A decir verdad, pensaba poco y nada en ella, estuvo distraído con pavadas todo el día. Cuando ella se le cruzó por su mente, sintió un nudo en el estómago que le daba ganas de vomitar, algo psicosomático por la culpa que le estaba dando haber sido tan injusto con ella que sólo buscaba amor. Pero él no podía darle amor, no podía estar con ella. Los pibes se le iban a burlar, le iban a decir: "¿cómo podés estar con esa gorda?", "debe ser un desastre garchar con esa gorda" y miles de cosas más que sólo existían en la cabeza de Pachetti. El miedo a la opinión de los amigos es lo más común en los hombres, más en los que son cagones. Se piensan que si presentan una chica, lo van a burlar, joder y decirle cosas feas de ella cuando va a pasar todo lo contrario: lo van a felicitar, le van a decir que le desean lo mejor y lo único que le piden es que no se ponga en boludo y esté siempre con ella, sino que también les de bola a ellos. Por eso Pache se encontraba en un dilema entre su miedo y la realidad. No sabía a dónde apuntar. Tomó la carta escrita por Maca y analizó cada palabra, cada letra, cada tinta corrida a causa del llanto. Algo en el interior de Pache le decía que debía estar con ella, que lo quería en serio y no como obsesión, sino como un amor. Él había generado todo esto, por su culpa Maca se sentía tan mal constantemente, por su culpa ahora no tenía amigas. Veloz como un rayo, Pachetti se levantó de la cama, se puso lo primero que encontró y se fue corriendo de su casa.
Nicolás estaba contento por un lado, y medio histérico por el otro. Su corazón estaba dividido en dos sentimientos. Por un lado, estaba feliz de haber dejado a Malena, deseaba con todo su corazón que ella desaparezca de su vida. Al fin y al cabo, era insoportable y sólo la había usado para que no esté con el tarado de Lautaro y también para darle un poquito de celos a Rocío, aunque eso no lo iba a admitir ni consigo mismo. Por un momento, dejó de pensar en cosas que él creía que eran de minita (si hay algo que tiene Nicolás es que todo el tiempo se hace el macho), se puso el equipo de fútbol, se calzó los botines y salió disparado para el club, dispuesto a despejarse un rato con los pibes y depositar toda su bronca en una pelota. 
En medio del camino, Nico se cruzó con Bauti y, entre charla y charla, fueron caminando al club. Nico optó por no contarle nada a su amigo, de hecho no le gustaba mucho que se metan en su vida, y tampoco estaba tan triste como para necesitar hablarlo, así que trató de no tocar el tema y se limitó a preguntarle a Bauti quiénes iban a jugar. Cuando llegaron, ya estaban en el club Lautaro, Martín el cejón y el gordo Ale. Se saludaron entre sí, tomaron una Coca, empezaron a elongar y notaron la ausencia de Pache.
- Bauti, ¿vos no tenés idea dónde está?
Bauti se encogió de hombros, sin saber. No había tenido noticias de Pache desde el día que desayunaron con él y Celeste. La cabeza de Bautista comenzó a pensar una y otra vez para poder averiguar dónde se encontraba su amigo, y cuando casi había encontrado la respuesta, Pachetti llegó al club. Saludó a todos rápidamente y se fue a un costado a elongar.
- ¿Y éste? ¿Qué le picó?.- comentó el gordo Ale.
- Un bicho gordo.- dijo Nicolás entre risas, esperando la aprobación de los demás, pero nadie se rió y, de hecho, Bautista se enfureció un poco con este comentario.
- ¿Por qué no te dejás de decir pelotudeces y te concentrás en vos? Tu vida tampoco es un ejemplo, Nico.
- ¿Ahora lo defendés?
Bautista negó con la cabeza y se acercó a Pache, quien estaba haciendo abdominales.
- ¿Estás bien, Pache?
Pache asintió con la cabeza, respiró hondo y siguió con sus ejercicios.
Rocío llegó al hospital y allí se encontró con el hermano de Maca y su mamá, quien lloraba desconsoladamente. Parecía la historia de nunca acabar, siempre que le pasaba algo a Macarena la secuencia era la misma. La mamá de Maca preguntó por Celeste, y Rocío prefirió no entrar en detalles, por lo que le dijo que no pudo acercarse en ese momento al hospital. La rubia quiso pasar a la habitación para poder ver a su amiga, pero los médicos interrumpieron su paso asegurándole que era terapia intensiva y de muy alto riesgo, por lo que no podía nadie ingresar a verla, al menos hasta que se recupere. Rocío comenzó a tener una crisis nerviosa, no paraba de llorar, no podía entender por qué Maca de nuevo había hecho eso. Todos fueron tan ilusos...Ninguno pudo notar que lo único que necesitaba era un poco de amor.
El partido fue un desastre. El equipo contrario estaba con todas las pilas y golearon a los chicos por seis goles de diferencia. Al finalizar, cuando fueron a los vestuarios para darse una ducha rápida, Nico optó por culpar a Pache, aunque se lo dijo de buena manera.
- Dejalo, Nico, no lo jodas.- comentó Bauti.
- No se lo digo mal, sino que es raro que haya jugado así...
Pache se lavaba la cara, haciendo caso omiso a las acusaciones de Nico. El gordo Ale se acercó a su amigo y le palmeó la espalda en un gesto de consuelo.
- Sé que te pasa algo...
- ¡Dale, Pache! ¿Tantas vueltas? ¿Qué mierda te pasa?
Pache, entre sollozos, levantó la vista, miró fijo a Nicolás y, con la vena del cuello a punto de explotarle, le gritó:
- ¡¿Sabés lo que pasa?! ¡Estoy acá, en este club del orto, con un equipo de mierda haciéndome el tarado y el que nada me importa, pero tengo al amor de mi vida a punto de morirse internada en el hospital!
Y el resto sólo fue silencio.


Continuará...

sábado, 17 de mayo de 2014

Cuestionamientos

Con la noche en vela y después de un día lleno de dudas y cuestionamientos, siento la necesidad de expresar mis emociones a través de una poesía...Pero, ¿qué tipo de emociones? ¿Por qué la necesidad de expresarlas? En realidad, ¿qué son las emociones? ¿Existen emociones equivocadas, o más bien, no correspondidas? ¿Y quién dice qué es correspondido y qué no? ¿Desde dónde se juzgan las emociones del otro? ¿Por qué a través de una poesía y no contándoselo a alguien más? Éste y otro sin fin de cuestionamientos más, dan vueltas en mi cabeza a partir de hoy. O quizás no. Quizás éstas dudas estaban latentes en mi subconsciente desde hace tiempo y yo simplemente no podía verlo, y necesité de alguien que las hiciera salir a la luz. Y hoy, particularmente hoy, un alma decidida y segura de sí, cumplió ese acto de hacerme ver las cosas desde otra perspectiva. Y de éste modo, logro darme cuenta que, a veces, las personas que más te sorprenden son las que menos esperás. También, mientras escribo todo esto, pienso en aquellos que quizás nunca tuvieron la oportunidad que tuve yo de apreciar ese discurso tan lleno de fe, de paciencia, de perseverancia, de incertidumbre, pero por sobre todo, lleno de esperanza. Y es acá donde me pregunto: ¿podrán encontrar alguna vez, todas esas personas, una musa inspiradora como yo? ¿Conocerán a lo largo de su vida alguien que les demuestre que no todo es lo que parece ni todo es como te lo pintan? Francamente, siento algo de lástima por quien no pueda encontrar algo así, que creo yo, al menos una vez se necesita escuchar un mensaje similar, para lograr sentirse así. ¿Así cómo?, te preguntarás...Así de plena, viva, alegre, pensativa, reflexiva, insegura y, a la vez, muy decidida. ¿Y esa contradicción de dónde surge? Creo que del simple hecho de que en ésta vida no existen certezas concretas, sino que cada uno las elabora en base a experiencias propias, vivencias que están ahí, dentro de cada uno de nosotros, y que nadie jamás nos podrá quitar. ¿Cómo podrías, entonces, explicarle a alguien más lo que significa para vos un beso? ¿Qué sabés si el otro tiene la misma forma de ver las cosas? Quizás, para vos, un beso signifique un simple roce de labios, algo que no merece mayor importancia que esa. Y yo puedo decirte que un beso es una forma de entrega, es una sensación que debería tratarse con más cuidado. Yo creo que con un beso podés transmitir miles de emociones, lo busques o no. Y yo puedo decirte todo esto porque guardo en mi memoria un beso en particular que me marcó, me marcó y mucho. ¿Te das cuenta que en eso no coincidimos? Por eso es tan difícil explicar las sensaciones. O emociones, lo dejo al criterio de cada uno. Pero, ¿importa mucho lo que podamos explicar con palabras? ¿No sería mejor dejarlas de lado y comenzar a demostrar lo que sentimos? Y así no decir nada, pero a la vez decirlo todo. Y acá es donde se hace presente una duda aún mayor: ¿Quién es capaz de hacer eso? ¿Cuántos son los que dejan su orgullo de lado para demostrar lo que sienten? ¿En serio cuesta tanto ignorar las diferencias? ¿Y por qué? Uno nunca sabe si el día de mañana podrá demostrar todo eso que lleva dentro, porque nadie conoce con exactitud su tiempo de hospedaje en esta tierra. Entonces, ¿por qué esperar? ¿Por qué dejar que pase el tiempo? Las oportunidades se dan una sola vez y hay que saber aprovecharlas, porque después se van y no regresan. Viví con intensidad cada instante en este mundo, siempre con la intención de no perjudicar a los demás, y dejate llevar por todo eso que sentís.


@Incredulas - 17/05/14

jueves, 15 de mayo de 2014

Soñándote

Fue de la manera más increíble, más inesperada, más sorprendente, más improvisada, más enferma, más demente. Pero creo que también, la más indicada de todas. 
No pudo haber pasado algo más extraño que lo de hoy. ¿Te preguntás qué fue? Algo que siempre tuve la honestidad de confesarlo, porque era (o quizás, de alguna manera, todavía sea) algo que siempre me hizo bien anímicamente y me transmitía mucha paz. Sí, eso que vos pensás. Después de varios meses, volví a escucharte la voz. Pero, ¿cómo? ¿De qué manera? Si no llamaste, no te crucé por mis pagos ni fui recientemente a los tuyos...No existió nada físico que pudiera hacer que eso suceda. Y es que ahí está el punto: no fue nada físico lo que posibilitó ese maravilloso (y quizás nostálgico) reencuentro. Fue nada más ni nada menos que en un sueño. Hoy me tocó soñarte. Y tengo que admitir que me sorprende a mí misma la capacidad de recordar que tengo. 
¿Podés creer que me acuerdo perfectamente el tono de tu voz?
Pese al tiempo y la distancia, todavía sigue ahí, latente, grabada en lo más profundo de mis adentros por alguna razón. Y no es casualidad que particularmente hoy haya sucedido esto. Nadie sueña las cosas que sueña porque sí. De alguna manera, los sueños representan emociones y deseos reprimidos, y pueden manifestarse de muy diversas maneras. Y ayer, la manifestación fue la siguiente:
era un día de semana. Miércoles, creo. El sol de las cuatro de la tarde brillaba como hace tiempo no lo hacía (o quizás yo no podía ver). Me encontraba acompañada por gente que en éste momento no recuerdo con exactitud, seguramente porque no sean detalles de importancia en el relato. Y recuerdo que estaba sentada en el piso, mirando el jardín que se encuentra detrás de las estructuras de concreto que vieron cómo se desarrolló gran parte de mi infancia. Y así, mientras se manifestaba la primavera que rige, logré identificar una silueta, un tanto familiar, que pasaba por detrás de mí a unos escasos metros de distancia. No tardé casi nada, entonces, en reconocer ese buzo azul oscuro tirando a negro que lleva como estandarte la pasión que tenemos en común. Descifré quién se encontraba dentro de ese jean grisáceo y esas Topper de cuero blancas que siempre se destacaron por sus pasos tan firmes y seguros. Pero la seguridad no se encontraba esa tarde en tus ojos, y creo haberlos visto quebrados y a punto de desbordar (si mal no recuerdo). Intentaste seguir tu camino, quizás para probar si yo iría corriendo a buscarte. Pero cuando se cruzaron nuestras miradas, no hice más que darte un buen gesto como se lo hubiera dado a cualquier vecino. Será por eso, quizás, que frenaste y decidiste dirigirte hacia mí. Fue ahí cuando me saludaste con un beso en la mejilla y te sentaste frente a mí, cosa que yo no esperaba. Y con los ojos vidriosos y la voz quebrantada, te quedaste mirándome fijo unos segundos (sí, así, como antes...). Acto seguido, sacaste el as que tenías bajo la manga y me confesaste tu secreto mejor guardado: "no aguanto más", me dijiste...(la movilización fue tal dentro mío, que nunca me sentí tan estremecida por tan sólo tres palabras). No supe atinar a otra cosa que preguntarte si necesitabas que lo hablemos, más que nada por una cuestión de humanidad, porque, pese a todo, siempre va a importarme lo que te pasa. Entonces nos levantamos, llegamos a dar unos pasos, y...¿qué sucedió? Había despertado. ¡No puede ser, en la mejor parte del sueño había despertado! Lógicamente intenté conciliar el sueño reiteradas veces, pero no me fue posible.
¿Significará algo todo esto o no es más que un sueño? Me pregunto si habrá existido en todo éste tiempo, esa intención de buscarme y hablar como se debe las cosas que pasaron. Aunque si la respuesta dependiera de ciertas actitudes, lejos está de eso que creo.
De todos modos, si esa situación llegara a concretarse, me importaría más contarte las cosas que reflexioné de un tiempo a esta parte, que escuchar explicaciones montadas sobre la base de adrenalina y estupidez que desbarataron nuestro núcleo, nuestra esencia, nuestro centro. Poco importa lo que hoy puedas decirme si en tus ojos yo veo algo de luz. Esa luz que es señal de esperanza, y me indica que quizás no todo está perdido. Que todavía quedan cosas por compartir y que si ves en tu ventana, podés sentir cómo llueve sobre mojado.
Sin más que decir, me dispongo a partir hacia el universo mágico de los sueños, esa dimensión que no sabe de tiempo ni espacio, puede que así me entere si es que a través de ellos podés comunicarte conmigo.
Y quizás, una noche de esas, por fin te vuelva a encontrar.


@Incredulas - 15/05/14

miércoles, 14 de mayo de 2014

Dejame decir que te amo

Dejame decir que te amo, no como lo dicen tantos.
Un amor sincero y real, todo para vos.
No por presumir de poeta, consciente estoy que no soy tu meta.
Recién estamos saliendo, tenemos un mundo por delante.
Sólo quiero que sepas que te amo.
Como nunca amé a nadie en toda mi vida.
Dejame decir que te amo, es mi corazón quien te habla.
¿Acaso no lo escuchás?.
No estoy inventando un cuento ni te ofrezco todo el firmamento.
Esto no está escrito, está en el aire que respiramos.
Sólo quiero que sepas que te amo.
Tanto te amo que corre por todo mi cuerpo este sentimiento.
Dejame creer por un instante que yo soy tu dueña.
La que domina tu corazón...
Aunque voy a sufrir cuando despierte y todo sea un sueño.
O quizá de tanto soñar se me haga realidad.
Dejame acortar la distancia, desahogar mis ansias.
Quiero vivir mi tiempo con vos, mis locuras con vos.
Dejame ser algo valiente y besarte de repente.
Dejame hacer todo lo que vivo soñando con vos.
Dejame gritar lo que siento, te lo juro, no miento.
No voy a mentir con algo tan real, tan profundo.
Dejame darle vida a mi sueño, aunque no sea tu dueña.
Quiero poder tener todo lo que quiero enfrente mío. Te quiero conmigo.
Dejame decir que te amo ahora que ya estamos solos.
Vos y yo. Nada más.
Sacá esa cara de miedo, soy capaz de controlar mi fuego.
Por este momento, sólo por éste...
Sólo quiero que sepas que te amo.
Algo tan dulce como esas dos simples palabras: te amo.
Dejame decir que te amo, después yo podré marcharme.
Vengo para que sólo sepas todo lo que siento.
No quiero comprometerte, sé muy bien que no puedo tenerte...
¿O sí?.
Sólo quiero que entiendas que te amo.
Para que pienses y te des cuenta que amor como éste no habrá jamás.



@Incredulas - 14/05/14

martes, 13 de mayo de 2014

Último suspiro

Estando cerca de que se cumpla un año de aquel día en que partiste, es inevitable que se me vengan mil recuerdos tuyos a la cabeza. 
Es muy loco el hecho de pensar en que siempre me preguntabas lo típico de todas las abuelas: "¿y el novio?", y que tu partida física de éste mundo me haya hecho conocer, en cierta forma, a la persona con la cual fui feliz después de mucho tiempo. En cierto modo, tuviste mucho que ver en eso, y compruebo (con esta y otras cosas más), que desde algún lugar que todavía no conozco, vos me estás guiando. Supongo que también te tocó ver un par de injusticias, pero hay algo de lo que estoy muy segura, y es que siempre vas a estar cuidándome, desde donde sea que estés. 
Es hermoso tener la seguridad de haberte aprovechado todo lo que pude cuando estuviste acá (y es ahora cuando me arrepiento de aquellas veces en que no lo hice por no saber darme cuenta...). Pero lo que es más hermoso aún, es recordarte y que instantáneamente se me dibuje una sonrisa, tan grande como el amor que te tengo, pero un poco más chica que ese querer maravilloso que sentías por mí; que demostraste en cada palabra que salía de tu boca cuando te emocionabas al hablar de tus nietas, esas que te acompañaron hasta el último día en que tu cuerpo se convirtió en cenizas, pero tu recuerdo se hizo inmortal. Gracias por tantos caprichos cumplidos, por iluminarnos desde arriba.
Y por sobre todo, gracias por bajar a saludarme en ésta última Navidad...


@Incredulas - 13/05/14

domingo, 11 de mayo de 2014

Entrelazados - Capítulo 19

Recién eran las seis de la mañana, pero Macarena ya estaba despierta y terminando de vestirse. Esta vez no pensaba mirarse en el espejo, no quería empezar el día de esa forma tan traumática para ella, así que simplemente se vistió sin el consentimiento de su reflejo. Tomó un té sin acompañarlo con nada, como de costumbre, y luego de guardar la carta en el bolso, salió a efectuar su plan. ¿Cuál era el plan? Comprar una estampilla, pegársela, y llevarla al correo.
Cuando llegó a la librería y le pidió una estampilla al vendedor, éste se quedó extrañado y creyó que había escuchado mal, entonces repreguntó: 
- ¿Una estampilla?.- Maca asintió con la cabeza, y el hombre, divertido, comentó que le había parecido raro que una chica de su edad esté comprándole una estampilla, ya que estaba seguro de que nadie escribía cartas para enviar por correo, salvo algunos viejitos románticos.
Mientras el señor buscaba en el depósito una estampilla para ella, comenzó a pensar que tal vez él tenía razón, y lo que estaba a punto de hacer era un poco anticuado...Se sonrojó y respondió con una leve sonrisa. Le pagó los veinte centavos correspondientes y salió de la librería.
Camino al correo, continuó pensando en las palabras del librero y además, otras inquietudes se sumaron a su pensamiento: "¿Y si la carta se perdía en el camino?", "¿Tardaría mucho en llegarle?", "¿Cómo sabría ella cuándo ya le llegó la carta?", "¿Cómo sabría qué día estar nerviosa?". Todos estos pensamientos fueron demasiado para ella y terminó decidiéndose por suspender su visita al correo. Tenía una idea mejor: dejar la carta en la casa de Pachetti ella misma.
Macarena era una chica muy dramática y exagerada, le encantaba hacer de una situación simple, una escena de una novela de Cris Morena. Por ese motivo, antes de dirigirse hacia lo de Pache, tuvo que pasar por su casa, para vestirse acorde a la ocasión. Como no quería que nadie la descubra haciendo la locura que estaba a punto de cometer, se le ocurrió ir de incógnito, escondiéndose como si estuviera en medio de una misión secreta. Se vistió completamente de negro, y se recogió todo el pelo dentro de una gorra que le había sacado a su hermano, también negra. En el camino, se movía sigilosa contra las paredes, mientras tarareaba la canción de Misión Imposible, creyéndose Tom Cruise. Al llegar a su casa, y luego de realizar una vuelta carnero y dos giros por el piso (con todo lo que eso le costaba), depositó la carta en la abertura de "Correo" que tenía la puerta, y se fue corriendo desesperada, todavía sin caer en lo que había hecho.

La mamá de Pache ve la carta y al leer que era de una chica para su hijo, lo llama con voz burlona. Pache pausa su partida de LoL de mala gana, y va a ver que quiere su mamá. Cuando ella le da la carta, le guiña un ojo y levanta las cejas compulsivamente (esas cosas que hacen las mamás cuando tienen ganas de avergonzarnos). Pache desconcertado toma la carta y vuelve a su habitación. Al ver que era de Macarena, refunfuña y se queja por haber suspendido su juego de computadora por esto, pero igualmente se sienta a leerla. Era una carta larguísima y por momentos la tinta estaba corrida, como si se hubiese mojado. Esto le daba la pauta a Pache de que Maca había estado llorando mientras la escribía. Eso lo hizo sentir muy mal, porque a pesar de todo lo que la había bardeado, no le gustaba pensar que había hecho llorar a una mujer. Cuando terminó de leerla se quedó congelado, mirando un punto fijo de su habitación, pensando.

Los minutos antes de encontrarse, aún en medio de su noviazgo, siempre fueron muy tensos para Rocío. Nunca sabía qué ponerse, más allá de que su placard estaba lleno de ropa. Lautaro ya conocía cada una de sus prendas, no sabía cómo sorprenderlo. Si quería hablar con ella, evidentemente era para que las cosas puedan arreglarse...¿no? Sino no encontraba otra explicación lógica. La rubia optó por su típico look de tarde para salir con él a tomar algo como solían hacer hace mucho tiempo. Sus nervios no la permitían estar feliz por este reencuentro, no era casual, no era algo que se daba porque sí...¡Lautaro quería verla para decirle algo! Era un paso muy importante para Rocío que se sentía totalmente sola. 
Cuando se encontraron en el famoso "Bonafide de la esquina", Lautaro la miró dedicándole una de las sonrisas más frescas que Rocío haya visto en mucho tiempo, y esta sonrisa hizo recordarle la existencia de Nicolás y se sintió un poco culpable en ese momento, por lo que optó poner nuevamente su mente en blanco y abrazar a Lautaro con una mezcla de nostalgia, melancolía y extrañes que no sentía hace mucho. Lautaro extrañaba tanto el olor del pelo de Rocío, extrañaba tanto sus abrazos femeninos y llenos de pasión...
Llegado el momento de hablar, las cosas no fueron tan fáciles. Rocío se pidió un milkshake de vainilla y Lautaro pidió un café con leche con un alfajor de...
- ¿Membrillo?.
Lautaro sonrió cuando Rocío se dio cuenta de lo que iba a pedir. Cómo lo conocía...El joven comenzó a contarle toda la verdad a su ex, desde que leyó las cartas hasta ese momento. No quería mentirle y tampoco le avergonzaba expresar sus sentimientos con ella en lo absoluto. Las palabras de Lautaro fueron: "esas cartas me llegaron al alma". En un ataque de sincericidio, Lautaro optó por confesarle la idea del plan con Malena, disculpándose, cosa que a Rocío no la sorprendió mucho.
- Pensé que te ibas a enojar.
Rocío sonrió levemente.
- Supuse que algo raro había...¿Sabías que ella está de novia con Nicolás en realidad?.
Parecía Lautaro el sorprendido.
- No, eso no puede ser, Ro...Si ella estaba fingiendo y...
Rocío respiró hondo y comenzó a explicarle todo lo que sabía, por lo que Lautaro quedó boquiabierto sin poder creer cómo su amiga Malena le había mentido. Pero prefirió no seguir escarbando en ese tema, ya tomaría cartas en el asunto, ahora debía aprovechar cada segundo de la charla con Rocío. La rubia también pidió disculpas por todos los inconvenientes que habían hecho que ellos dos se separen, aún siguió manteniendo su postura de que nunca engañó a Lautaro y, si bien a él le costaba creerle, aceptaba que era la realidad lo que Rocío le estaba contando por más sospechosa que sea toda la situación. Los jóvenes se tomaron de las manos, se miraron fijo y Lautaro le sonrió.
- Te amo.
Rocío contestó con un beso cálido y húmedo que provocó muchas cosquillas en su interior. Realmente lo extrañaba...

Ver esa escena desde afuera provocó que a Nicolás le agarren náuseas. ¡Al final Rocío era cualquiera! ¿Para qué se le hacía la linda la otra noche en el parque si ahora iba a ir a chaparse a Lautaro? Cayendo en la cuenta, Nicolás se avivó de que más pelotudo era él mismo por estar celoso y más aún por haberse puesto de novio con Malena. Se auto definió como un tarado importante. Igual había algo dentro de sí que no entendía cómo le molestaba esta situación, si con Rocío nunca había pasado nada...Todo lo que él le había dicho esa noche en el parque, era realmente lo que sentía, pero ahora se da cuenta que a él le pasaba lo mismo...

Celeste se levantó un poco aturdida por sus sueños, aunque ya no los definía como tales, sino como pesadillas que se iban introduciendo dentro de sí interrumpiendo su noche. Se levantó reiteradas veces al baño, sólo para mirarse al espejo y asegurarse de que todo esté bien. Ya no quería soñar más con Felipe, le hartaba que esto sea así y, de hecho, le daba un poco de culpa por Bauti. Pero bueno, el inconsciente es más fuerte que el consciente así que a la morocha sólo le quedaba esperar a que de una vez por todas Felipe se elimine de su interior...¿Qué estaba pensando? Sabía que nadie iba a reemplazar a Felipe, que nadie iba a ser como él, que Bautista nunca va a llegar a conocerla ni la cuarta parte de lo que la conoce Felipe...Esto le bajaba el ánimo bastante, pero no por ella, sino por el hecho de que, por momentos, sentía que estaba usando a Bautista para olvidarse de Felipe. Este intento de olvido era muy falso, Celeste quería mucho a Bauti, pero no lo va a amar nunca, nunca va a ser lo que significa Felipe para sí, por más que él esté a miles de kilómetros y cientos de países de distancia. Sus pensamientos y desayuno se vieron interrumpidos cuando aparecieron sus padres en la cocina y la saludaron con la misma energía y simpatía de todas las mañanas: ellos nunca se levantaban de mal humor. Celeste toda su vida había confiado mucho en su mamá, consideraba que era su mejor amiga, y más ahora que Rocío estaba muy enquilombada y con Macarena no se hablaba. Esta confianza con su madre se vio interrumpida totalmente con la llegada de Bautista. Celeste no se animaba a contarle nada, le mentía cada vez que salía con él o iba a la casa...No quería que su madre piense que era una atorranta que ya con dieciocho años había estado con dos chicos. Estaba muy inmersa hablando consigo misma, cuando su papá la sorprendió con un repentino beso en la frente.
- ¡Mi chiquita en unas semanas ya empieza la facultad! ¡Qué emoción!.
¿Facultad? ¿Qué? Celeste abrió los ojos y corrió a mirar el calendario que estaba colgado al lado de la heladera. El tiempo se le había pasado rapidísimo. ¿Ya pasaron las vacaciones? ¿Ya está? ¿Ya arrancan las responsabilidades? ¡Qué horror!
- ¿Qué pasa, hija?.- preguntó Carla, su madre.
- No, nada...No me había dado cuenta que faltaba tan poco. Qué miedo, ¿no?.
- Miedo y ansias debés tener.- Carla le acarició el cabello.- Es una carrera hermosa la de psicología, hija, quedate tranquila. Sos muy capaz.
Celeste le sonrió a su madre y se abrazaron. En ese instante, el celular de Celeste comenzó a sonar y la joven, al ver que era Bautista, sonrió temblorosamente por los nervios de que su madre se de cuenta, y se alejó de la cocina, rumbo a su habitación.

Cuando estaba anocheciendo, Rocío ya se encontraba en su casa, feliz por haber recuperado su relación con Lautaro y volver a llamarlo "novio". Esto alegró mucho a sus padres cuando se lo contó la rubia, por lo que también la relajaba el hecho de que su papá ya estaba del todo bien con ella después de aquel castigo. 
La joven se sentó en su escritorio a pintarse las uñas, había elegido un color rosa chicle divino, que sólo a ella le quedaba bien en sus uñas, cuando de repente le sonó la ventana del chat en la computadora. Era Nicolás que le preguntaba si la podía llamar. A Rocío le llamaba muchísimo la atención esta actitud...¿Qué querría decirle? La rubia aceptó la propuesta y en ese mismo instante comenzó a sonar su celular. Atendió, y del otro lado se escuchaba a Nicolás totalmente enfurecido cual novio, pidiéndole explicaciones sobre lo que había visto esa tarde, tratándola de mentirosa y diciéndole que era una piba cualquiera, que él creyó que era distinta. Esta situación sacó totalmente de quicio a Rocío, quien de manera superada y también enojada le contestó:
- ¡Ah, bueno! ¡Lo que faltaba! ¿Y vos de dónde saliste? Parece que te olvidás las cosas, ¿tenés problemas con la memoria? Yo con mi vida hago lo que quiero, a vos no te tiene que importar...- hizo una leve pausa donde Nicolás no emitió sonido.- Y ocupate de tu relación con Malena en vez de meterte en mi vida. Hacé de cuenta que no existo. Ah, y otra cosa. Dedicate a jugar a la pelota que parece ser lo único que hacés bien.
Acto siguiente, Rocío cortó el teléfono. Se sentía orgullosa de sus palabras. Por fin se había sacado a Nicolás de encima...Aunque no sabía si esto era lo que realmente quería. A la rubia le hubiera gustado dejar aunque sea una amistad con él, ya que nunca había pasado nada, todo fue una red de malos entendimientos y destiempos también.

Nicolás, del otro lado del teléfono, se quedó totalmente atónito, sin saber qué decir o qué contestar, y tampoco Rocío le dio tiempo porque le había cortado, pero aún así, Nico no reaccionaba. Fue al living de su casa y les dijo a sus padres que iba hasta el kiosco y volvía y eso hizo: empezó a caminar dirección al kiosco, pensando a más no poder, hasta que tomó la decisión fatal.
Marcó el número adecuado, esperó a que atiendan y, cuando Malena le contestó, pronunció unas palabras que iban a dar vuelta la historia por completo.


¿Qué pasará con la carta de Macarena?
¿Qué le habrá dicho Nicolás a Malena?
¿Las cosas cambiarán cuando todos empiecen la facultad?

Continuará...

Noticia importante: La primer temporada de "Entrelazados" finalizará en el mes de junio, dejando un final incógnito y retomándose a fines de año. ¡No te pierdas el final de esta historia apasionante! 

sábado, 10 de mayo de 2014

Facilismo

Vuelvo a flotar en el aire en esta mañana donde la niebla reina y mi gorro de lana se justifica. No sé si es el azar o, una vez más, lo que no soy está buscando su abrigo para irse y yo pongo todo mi empeño en que se quede, otra tacita de café, otro cigarrillo juntos. Pareciera ser que me gustara seguir mintiéndome a mí misma, el auto boicot.
¿A quién le gustan los títulos? U homo o hetero. Licenciado o mediocre. Mujer de familia o solterona irremediable. Qué patético facilismo. Nos dejamos catalogar por los cabizbajos twitteros, por los anteojos de sol, por los que se creen más porque tienen encima más autores y horas cátedra. La calle como parámetro y la sexualidad como un axioma. Y las ideas? ¿Dónde quedaron las ideas? ¿Y los abrazos? ¿Y tu mirada clavada en los ojos del otro, rebosante de empatía y de honestidad brutal? ¿Y la solidaridad? ¿Cómo te dignás a hablar de humanismo si ante cualquier roce de una mano desconocida en el caño de un bondi te atajás fervorosamente?.
No te va a gustar que te guste lo que no tengo y que quieras lo que no doy, y sin embargo me lo pedís igual. Entonces, ¿a dónde pretendés llegar? Es como ver una película que sabés que tiene un final de mierda, pero no vas a decir nada por pura complacencia y porque te da paja agarrar el control remoto para cambiar de canal. De eso se trata: de no llegar a ningún lado y bancársela desde lo cómodo...Y yo no quiero más. Pero tengo miedo de morir de lucidez y, en esa bonita y dulce muerte, volverme translúcida, un ente que está pero a medias y que nadie puede agarrar del todo, para logar atravesar ese otro lado valiente del que tanto hablamos pero ni nos queremos acercar. Es el lado de la verdad, la tranquilidad y la comprensión al que las cabezas vehementes y necias no saben cómo abrirle la puerta porque están cegados en su propio yo y no dejan a los demás felices con sus decisiones.


@Incredulas - 10/05/14

jueves, 8 de mayo de 2014

Amor es la respuesta

"Amor es la respuesta" a muchas de las preguntas que en ese momento tenía en la cabeza. 
El amor es la fuerza que nos mueve. Por amor vivimos, por amor sufrimos, por amor reímos, lloramos y hasta por amor llegamos a odiar. Por amor venimos al mundo y hasta por amor podemos llegar a morir.
Hay muchos tipos de amores, muchos de ellos incondicionales. Para mí no hay amor mas grande que el de una madre a su hijo, no hay amor más transparente que aquel que se tiene con el verdadero amor y no hay amor más triste que el no correspondido. 
No hay amor más deseado que aquel que todavía no conocemos, no hay amor más doloroso que aquel que tenemos que dejar ir...
El amor es el por qué de casi todas las respuestas dichas y hechas.

No nos damos cuenta, pero el amor es muy necesario en la vida, nadie vive sin amor. Nadie vive sin amar o ser amado, es algo del cuerpo, del alma, del sentimiento. No podemos estar felices si no hay una pizca de amor en el aire. Muchos "odian" el amor. Que "el amor no existe", "qué asco el amor"...yo creo que lo dicen para ocultar lo que verdaderamente quieren: ser amados, pero todavía con vergüenza a aceptarlo. Es normal, todo el mundo quiere ser amado, pasa que por alguna razón, algo en la vida salió mal, o nosotros elegimos mal de quién enamorarnos, ya que esa persona no sentía amor por nosotros. Y ya porque esa persona no nos ama, nos encaprichamos y odiamos el amor, y yo creo que no debe ser así. El amor está, hace falta buscarlo bien y que llegue de la misma manera.
Amar nos hace sentir vivos, por amar hacemos cosas que creíamos que nunca íbamos a hacer. Amar nos cambia, nos hace crecer, nos deja ver el mundo de otra manera. Amor es la respuesta.


@Incredulas - 08/05/14

martes, 6 de mayo de 2014

Querer para ver

Cómo me gustaría estar con vos ahora, o por lo menos estar hablando con vos. No creo que te imagines lo bien que me hace contarte mis cosas, que me preguntes cómo estoy. No sé si sea porque sos una persona fuera de mi entorno que me hace sentir cómoda y segura, o porque ya te tomé un cariño especial para estas cosas. Me atrevería a decir que te quiero. Lo sé porque me hacés bien y con nadie me siento tan cómoda para abrir mi alma y decir cosas tan locas que me daría vergüenza decírselas hasta a mi mejor amiga. 
A veces (como por ejemplo ahora), necesito hablarte y contarte lo que estoy sintiendo, lo que estoy pensando, aunque sea sólo para que me escuches o me des algún consejo, alguna de tus frases profundas que me deje pensando todo el día y ocupe mi cabeza sacándole el lugar a las cosas que estaba pensando antes.
Sos tan diferente, no sé qué es lo que tenés, pero no te parecés a nadie que yo conozca. Sos otra cosa.
Me gustaría mucho que seas mi amigo...En realidad, me refiero a que me gustaría que seas alguien de mi vida cotidiana. Si bien por momentos estás en mi vida, no sos parte de ella. Sos algo así como un capítulo especial de una serie que sólo lo dan por internet y nunca en la tele, y tenés que ser muy fan para tener esa data y verlo.
Muchas veces siento ganas repentinas de abrazarte, te abrazaría como un koala, muy fuerte, porque eso me generás. 
Son diferentes sentimientos juntos, creo que también te admiro mucho, por lo que decís y lo que hacés, tu forma de ver el mundo y las cosas que pasan en él. Me encanta. Pensás muy lindo, quizás más de lo que se debe, pero muy lindo al fin. Me generás otras emociones y me hacés pensar de una manera que no podría lograr sola. Me das paz.
No quiero confundir las cosas, lo que siento no pasa por un sentimiento de amor, de "gustar" en ese sentido, me gustás como tipo de persona, me enamorás como me puede enamorar un cuadro, un libro o una canción. Me gustás para admirarte, para mirar cómo te movés, cómo movés la boca cuando hablás y escuchar lo que decís, y pensar horas en eso. Con vos entendí que no todo tiene que tener coherencia para tener un sentido.


@Incredulas - 06/05/14

domingo, 4 de mayo de 2014

Entrelazados - Capítulo 18

Decidió dejar de dudarlo y mandarse de una. Tocó timbre y Bautista salió más rápido de lo que esperaba. Ante él, un Pache arrepentido, sensible y algo humillado, un Pache casi irreconocible.
- Hola, boludo...¿podemos hablar?.
- Yo no tengo nada que hablar con vos.
Pache tenía la mirada de un perrito esperando bajo la mesa que algún resto de comida se cayese.
- Dale, Bautista, ¿qué somos?, ¿mujercitas?. Las minas se pelean y después se hacen las ofendidas, nosotros no.
- Bueno, mirá, a mí no me interesa lo que hacen las minas, yo sé que vos sos un bocón y que a mí eso no me cabe.
- Yo seré un bocón pero vos sos un infantil, que por una discusión no me invita a su cumpleaños, a mí, que me conocés hace diez años, pelotudo.
Con este último comentario, Bautista esbozó una leve sonrisa, le es difícil estar enojado con su amigo, que cuando habla tuerce la boca de esa forma tan rara, como si el viento se la tirase para el costado. Esto es algo que siempre le causó mucha gracia, y esta no sería la excepción.
- ¿De qué te reís? Te estoy hablando en serio.
- Es que estás haciendo eso con la boca de nuevo, y no aguanto. Ya fue, dejémonos de joder, ¿somos amigos o no?.
- ¡Pero claro que lo somos!.
Ambos se dan un abrazo y luego hacen un saludo con las manos muy difícil que cada vez que hacían algo cómplices, tan sólo con mirarse comenzaban el saludo.
- ¿Querés pasar a tomar algo? Estoy con Celes.
Pache dudó, pero terminó aceptando.
Los tres charlaron durante largo rato. Celeste estaba preparando un bizcochuelo asi que mientras Pache y Bauti hablaban en el sillón, ella acotaba desde la cocina.
- ¿Y, Pache? ¿Ya te amigaste con Maca? Perdonala, ella no tiene la culpa de lo que pasó, fui yo la que abrió la boca y armó el quilombo. Ella no hizo nada anormal, ¿o acaso vos nunca le contaste un secreto tuyo a un amigo?.
- Un secreto mío sí, pero no un secreto mío pactado junto con otra persona, esas cosas se respetan.
- Bua, no vas a venir a hablar de respeto justo vos que te estabas garchando a una pobre chica mientras por atrás la criticabas y te burlabas de ella...¡Y encima le pedías que lo mantengan en secreto! ¿No te parece que ella se merecía respeto de tu parte también?.
- Esto fue algo acordado por los dos, yo no la obligué a nada, y además no sé por qué te estás metiendo. No es asunto tuyo, ¡vos no aprendes más, eh! Además te re cagó con el diario ese de mierda y...
Celeste se quedó mirando fijo a Pache.
- ¿Y vos cómo sabés eso?.
- Me lo contó ella.
Bautista no pudo aguantar más esta situación que se había generado tan repentinamente y decidió interferir.
- Bueno, ya fue, loco. ¿Tanto por una pibita? Déjense de joder. Amor, andá a buscar el bizcochuelo que me parece que se está quemando.
- Sí, mejor me voy a la cocina, así no le tengo que ver más la cara a este tarado.
Pache se levantó del sillón.
- Abrime, amigo, todo bien pero yo me voy. Quise venir para arreglar las cosas con vos, no para discutir con tu novia sobre la gorda estúpida de Macarena.

A todo esto, esa pobre chica a la que Pache calificaba de "gorda estúpida" estaba terminando de redactar el final de su carta. "...y aunque pasen mil años, y vos estés con otra mujer, o yo con otro hombre, quiero que sepas que siempre voy a estar disponible para vos. No me interesa nadie más. No quiero que te olvides de mí, y si en algún momento me extrañas, acá voy a estar. Para vos, como siempre estuve.". Era la carta de amor (¿era eso amor?) más humillante del mundo. Quizás en ese momento no se estuviese dando cuenta, pero se estaba rebajando a más no poder, no le quedaba ni un gramo de dignidad u orgullo en el cuerpo, y ni hablar del amor propio que era algo casi inexistente en Maca ya desde épocas remotas. Cuando la terminó, la metió en un sobre y lo cerró, pero no tenía estampilla para poder llevarla al correo asi que lo dejó en su escritorio, provisoriamente, hasta que consiguiera una.

"Lauti, ¿por qué no me contestas los mensajes? ¿Qué estás haciendo?" ese había sido el último mensaje que sonó en el celular de Lauti, quien simplemente no tenía ganas de responderle a Malena. Tenía la cabeza demasiado ocupada en otra cosa. Esa "cosa" era Rocío. Sí, Rocío, a quien había tratado tan mal aquella noche, y de quien se había burlado cruelmente con su novia. La culpa comenzaba a recorrer todo su ser, y junto con ella, la depresión. En su habitación sonaba "Hola, noviembre", de una conocida banda del momento llamada Tan Biónica. "Querer o no querer, volver o no volver, ayer y antes de ayer, tuvimos un hermoso tiempo..." y las dudas corrompían su estabilidad emocional, dejándolo totalmente desconcertado. Se daba cuenta de que la estaba extrañando mucho, y es que quizás el amor es un sentimiento que crece más con las ausencias que con las presencias, y cuando no tenemos a esa persona es cuando más la anhelamos, cuando más la necesitamos, cuando más la amamos. 
Lautaro decidió llamar a Malena y comunicarle que no podía seguir con esa farsa, que no le hacía bien mentirle a Rocío, que más allá de todo la seguía amando y no le encontraba sentido a esta mentira que sólo haría distanciarse más a Rocío de su vida. Malena aprovechó esta oportunidad para sacarse de encima a Lautaro, no fingiría ser más su novia así que podría estar con Nicolás correctamente, pero aún no era momento de contarle a su amigo. De todas formas, la joven pensaba que quería enrrostrarle a Rocío de cualquier manera lo feliz que era con su novio, que ella por fin lo había ganado y que la rubia se quedó fuera de la historia para siempre. Malena no iba a parar hasta verla sola como un perro.

Cuando Celeste trajo a la mesa el bizcochuelo, miró fijo a Pache y le sonrió sutilmente.
- Sentate, dale. Perdoná que me meta, tenés razón, es que me siento tan mal y culpable...
- Eso no quita que pienses que soy un tarado.- respondió Pache mientras se sentaba en el sillón al lado de Bautista.
Celeste no quería aflojar a su postura de pensar que Pachetti era un reverendo salame, pero prefería mantenerse en el molde para no arruinarle el día a Bautista.

Lautaro decidió llamar a Rocío y disculparse por la forma en la que la había tratado la noche anterior. Esta vez la culpa y lo mucho que la extrañaba pudieron más que su fuerte orgullo. Rocío, por su parte, quedó desconcertada. No se esperaba esta llamada, de hecho creía que Lautaro no iba a hablarle nunca más, pero ella no estaba enojada con él, ni nada por el estilo. Hace días que estaba triste porque extrañaba su compañía, no nos olvidemos que "siempre la costumbre va a matar al placer", y después de tanto tiempo de relación, ellos realmente estaban acostumbrados el uno al otro. Ella aceptó su disculpa, y ambos pactaron encontrarse al día siguiente, en el Bonafide donde, en algún momento, solían ir a merendar.

Por su parte, Malena se encontraba en su casa, pensando en qué había hecho cambiar de postura a su amigo. El plan funcionaba perfectamente y no podía salir mal...La idea era que Rocío se quiera revolcar sobre sí misma y padezca un poco por haberse querido quedar con el pan y con la torta. Pero ahora todo cambiaría ya que Lautaro se echó para atrás y no seguiría en pie el plan que tenían ambos. Por otro lado, estaba bueno que haya cesado tan rápido así ella podría hacer su vida con Nicolás tranquilamente...lástima que esa última palabra no se encontraba en el diccionario de Malena.
La joven no dejaba a su novio un segundo en paz, lo atosigaba por cualquier cosa, lo vivía llamando y queriendo verlo...pero a veces Nicolás no podía o simplemente no tenía ganas, también debía dividirse con sus amigos y Malena esto no lo permitía del todo, siempre fue muy celosa y absorbente. Nicolás, por más que haya pasado poco tiempo desde que le propuso ser novios, ya se estaba arrepintiendo totalmente y más aún se quiso matar cuando vio a Rocío y Lautaro sentados en Bonafide hablando como si nada hubiera pasado.

¿Por qué ver a Rocío y Lautaro juntos afectó tanto a Nicolás?
¿Dejará a Malena?
¿Macarena se animará a darle la carta a Pache?


Continuará...